ATHLETIC DE BILBAO | 2 | 1 | ATLETICO DE MADRID |
Un Atletic más ambicioso, mejor ordenado tácticamente, ganó con seguridad a un Atlético de Madrid , al borde de ingresar en la UCI del futbol. Simeone se ha inventado un equipo caótico, sin fuste ni gol ni sentido ofensivo, con el pecado original del argentino de jugar como custodia de ocho a nueve jugadores . Es una perversión.
Sólo había que ver la posición de Joao Félix. Ese proyecto de gran futbolista casi siempre juega a veinte o treinta metros del área.
Jamás podrá jugar como punta de lanza o siquiera disfrazarse de ariete. Como consecuencia anuló a nuestro querido Messi–Correa, que siempre es aprovechable cuando juega Súarez o un ariete de referencia. Sin él , el jugador familiar de Simeone, se borra como una señal de tiza en una pizarra bajo la lluvia.
El Athletic hizo su desarrollo táctico habitual. Es decir, presión al enemigo, movimientos de acordeón más o menos coordinados ,pero que les cuesta meter un gol más que un león jugando al fútbol. Tras la crisis bilbaína del “churro” de Joao Félix, Marcelino despertó con cambios decisivas.
Hay que explicar que el gol rojiblanco fue por gentileza de ese presuntuoso e inaguantable meta llamado Unai Simón, que para el déspota Luis Enrique es el mejor portero de España y a la primera que va un balón casi a puerta, exactamente al poste de los madrileños, va el soberbio y se lo mete dentro él mismo . Jamás me gustará ese portero y le diría a Luis Enrique que viese un poco más la Premier y viera el estado de forma de De Gea. Pero es absurdo cualquier tipo de consejo a Luis Enrique , hará todo lo contrario , porque tiene muchos complejos.
Rectificó Marcelino con suerte. Nadie entiende que Nico Williams no sea titular ni que Raúl García haya perdido la titularidad de mano de ese proyecto de jugador que es Sancet, frío como el mármol.
Simeone en estado de coma futbolístico sigue sin demostrar su capacidad como brillante estratega en tacticismo. Sigue descoordinado hasta el ridículo entre defender y atacar, una descomposición que cualquier equipo se aprovecha de ello. Da igual que tenga a Griezman, Suárez, Joao Félix y hasta el mismísimo Pelé, siempre destrozará los atacantes, porque les condena a vivir constantemente aislados a muchos metros de sus centrocampistas, a lo que Simeone no les interesa demasiado su papel.
Sinceramente, El Atleti que le esculpa una estatua en medio del Metropolitano, que le den el título de “entrenador emérito”, pero no puede seguir, más en el Atletico de Madrid. Se acabó. Aunque los Gil y Cerezos se gasten miles de euros en una campaña de propaganda increíble a los diez años como entrenador rojiblanco. Siempre digo que la veteranía se paga con quinquenios, pero el talento es otra cosa.
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