BORBALAN HIZO GRANDE AL MADRID

El pasodoble torero canta:

”Marcial (Real Madrid) eres el más grande. Con el capote no tiene rival, en banderillas es algo genial y con la espada, fue su profesor uno de Madrid”.

El espíritu, la vergüenza y una soberbia majestuosa la ante la adversidad,  proclamó otra nueva gesta, contra todo pronóstico. Y eso que la noche era la más oscura.

Minutos antes del comienzo se producía la trágica noticia para la Casa Blanca. Luis Enrique había anunciado que no iba a continuar en el Barça. Como una tragedia para el madridismo. Para el lance ya se sabía desgraciadamente que el anti-madridista declarado Fernandez Borbalán era el trencilla. Borbalán es un alumno del silbato azulgrana de Andújar Oliver, desde las tomateras de Almería. Se sabía que el ínclito Borbalán tenía el récord de nueve o diez expulsiones a jugadores del Real Madrid. Entre sus víctimas, jugadores a los que nunca se expulsa, como Modric, Isco, etc. Borbalán era todavía mucho más peligroso, porque el presidente del Villarreal había sembrado el campo de minas perfecto.

Borbalán no hizo fallar el pronostico. Expulsó a Bale, en su primera expulsión desde que juega en la Liga, un galés al que le han dado hasta en la boca. Se fue al vestuario por un empujón. ¿Cuantos empujones se producen en un partido?. Por no hablar de pequeñas triquiñuelas del trencilla almeriense, con fueras de juegos que no existían y faltas inventadas para  amedrentar el ritmo blanco. Como Satanás, Borbalán, fue el demonio de los blancos.

Por si fuera poco, había otras sombras profundas para el partido. El cansancio tras la epopeya de la cerámica. Y lo que era un suicidio. Un descanso a Casemiro, el único tapón entre tanto centrocampista de medias puntas, que ni sufren ni saben sufrir defensivamente. Por tanto, el equipo canario, que llevaba cuatro partidos seguidos sin ganar, con un sólo tanto entre tantos, se encontró con una retaguardia de mantequilla.

Pero apareció el tacticismo de  Quique Setién, que se cree que ha inventado el fútbol, porque pretende que con sobar el balón sin verticalidad, se crea el gran fútbol de fantasía. Sitien tiró el partido, precisamente por retener el juego, en lugar de sentenciar con toda la ventaja a favor.

Ni con un jugador más ni con dos goles de ventaja, Setién pudo manejar el partido. Por no hablar de ese “pájaro” canario llamado Jesé, alias Jey M, que no se sabe si es peor como jugador o como aspirante a músico,  o lo que sea. El mismo que proclamó a Mourinho como un inútil, porque no le ascendía del Castilla, el que se decía mejor jugador que Bale, el que proclamaba que iba a ganar el “Balón de Oro” y el pobre hombre que dice que sería ahora titular en el Madrid, cuando ayer hizo un partido vergonzoso y desperdició hasta cuatro goles a puerta vacía. Jesé es el resultado actual de como los agentes manejan la propaganda.

A pesar de Borbalán, a pesar de dos arietes como Benzema y Morata, que no son goleadores ni se les espera, a pesar del cansancio, un Real Madrid visceral, con ese espíritu eterno, como Paul Newman comiendo huevos en «La leyenda del indomable”, volvió sacar su ira, la ira que provocan autonomías, comentaristas telefónicos,  que se sostienen  por su odio a todo lo que huela al imperio madridista.

Aunque no pueden ni con el Madrid K.O. en la lona, “groggy” absolutamente sonado como esta noche. El Madrid sólo empató, perdió el liderato, pero fue como si hubiera ganado por goleada.