DE LUIS A LUIS, DE LA FUENTE

El veneno de Croacia con sus argucias en la prórrogas y penaltis no funcionó con la selección española . España mató a un bicho absolutamente intratable con otra ponzoña a  sus prórrogas y su mezquino sistema de juego. Es como si el gafe  hubiera huido, tras la desagradable experiencia con Marruecos.

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Un técnico de perfil bajo, de laborioso método y con mucha experiencia en finales como es Luis de la Fuente ha roto un maleficio de un once años sin un gran título para el fútbol español.

Un primer tiempo podridamente fácil para la selección , con ese gol fallado de Gavi, que cada día parece mas un jugador bronco y mezquino . Pero  Croacia penetraba sus cuchillos en la precaria “línea Maginot” , ese invento víctima de un ejercicio de autopromoción de del seleccionador novato , porque tanto Le Normande y Laporte ,los franchutes de la Maginot , son dos postes sin remisión ante los pases largos y fáciles de romperles las espaldas.Le faltaba a Laporte el postre de fallar un penalti decisivo.

Tampoco entendí mucho que lanzara a Fabián para marca a Modric. Fabián paraba con regates, parsimonia y egocentrismo ,pero regaba un juego pragmático para  todo el juego de la selección, hasta que fue suspendido por De La fuente y devolvió a Merino a la titularidad.

Tampoco entiendo el amor “lafuentista” por Jeremy Pino , jugador de zancada corta y con poco físico para ser un extremo izquierdo. Pero aunque Asensio no tuviera su día , el “rush” final de los últimos minutos de España fue acongojante con Olmo, Ansu Fati, Joselu , etc. . Croacia parecía casi cansada y envenenada

Es posible que Luis de la Fuente sea un creyente y fiel obediente de ese ejemplar único que es el increíble Rubiales. Pero ha dado aire, libertad y lógica , tras el depravado y, oblicuo y soberbio Luis Enrique . De Luis a Luis, el fútbol español se queda con el de la “fuente” de la libertad.

Croacia es como un tanque en el fútbol. Infranqueable casi con un rictus grosero.Un falsificador de resultados de equipos superiores y ,desde luego, un equipo que convierte la prórrogas como algo normal de su sino. Modric ya no tiene tanto peso, pero la estructura de acero de su juego, con un gran portero le convierte en un equipo venenoso.

De ahí que el triunfo tenga un valor superior. España ha acabado con la fortaleza mental de una selección que había ganado siete prorrogas juntas. Y, al final, la imprevista aparición como héroe de Una Simón. Las finales con penaltis siempre las ganan los guardametas.