GRECIA | 0 | 1 | ESPAÑA |
Vergonzoso partido de la selección de Luis Enrique. Sólo un gol de penalti inventado e injusto a los pobres griegos que no es más que un simulacro de selección, con jugadores muy por debajo del juego necesario para ganar a una presumible potencia como España
El equipo de luis Enrique , al que me niego a llamarle selección de mi país, porque es un enajenado del fútbol, hizo el ridículo más espantoso. Que RDT o DDT -ya ha que ser para ponerse esas iniciales- es el sexagésimo octavo jugador que le da la titulación de internacional. No es más que la prueba de que es un fatuo y esperpéntico del fútbol y se cree que el fútbol se lo está inventando y, en ,realidad, es un pobre hombre, que se engaña a sí mismo.
Una vez más se demostró que su sistema de hacer un gol y menos con ese cenizo Morata, el lento Sarabia y ese empaste de dólar de muelas el «TDT« o siglas para matar moscas griegas.
Más que moscas , me recordó a la comedia de Aristófenes “La Abejas”, que es una obra que se convierte ataque contra un déspota y el injusto funcionamiento de los tribunales populares. Es decir, algo como los jueces del fútbol.
Porque hay que hablar del gol de la victoria pírrica . La decisión del un “marciano” Bueno el arbitro polaco que se llama Marcianak precisamente. Un ex- jugador que era un leñero , rudo fajador, que se hizo arbitro , porque le pitaban muchas faltas.
Es el mismo árbitro que amargo a Luis Enrique , ya que fue el protagonista del dos a tres con que ganaron los ingleses en el Villamarín y se convirtió en el primera fracaso , la primera derrota de semejante seleccionador.
El caso es que “marcianak” vio un lío en el área griega y, a pesar de una mano sospechosa de un español , le pitaron penalti a favor de Iñaki , que ya saben que es de los típicos que “ a mí que los arroyo” con lo que trago el “marcianak”. Un penati que sólo debo ver el polaco , con un cabreo monumental, porque simplemente los griegos aullaban la injusticia. Cualquiera del Var le llevaba la contraria. Un penalti inventado e injusto con el que España salvó el trasero en Atenas de milagro.
Alucinante segunda parte del equipo con Luis Enrique, enrojecido por la el espirito troyano de los griegos, que a pesar de sus torpezas se comían a los españoles. Tanto miedo le entró a Luis Enrique que sacó a Busquets que se lo había reservado para La Cartuja.
Entre pesimismo psicosis y miedo es la llegada de los suecos. Un equipo vulgar, sin apenas imaginación y que bastaría con empatarle. Pero el pánico me entra consternación por la eventualidad de cualquier posible trastorno de quien estamos en manos.
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