ATLETICO DE MADRID | 3 | 2 | VALENCIA |
Tenso, pasional, eléctrico … En fin, un partido que nos reconforta con la Liga. Un creyente Atlético da un paso de gigante hacia el subcampeonato. Caza menor, pero tiene mérito, tras la catástrofe de Turín . Es el estigma del equipo de Simeone que no quiere capitular y dejar que el Barcelona sea campeón como en un simple paseo. Es de orgullo, de estirpe de valiente .
Un partido con cinco goles puede ser un ataque a los sistemas defensivos de ambos equipo. Pero no ha sido así. Se ha visto un espectáculo, que se ha resuelto, con un Atleti tiene un poco más de gol. Con Rodrigo ausente y un Guedes demasiado emperrado en ser un individualista, el Valencia tenía más problemas para hacer gol, aunque Gameiro jugó como en casa y nunca mejor dicho.
Los dos goles valencianistas tuvieron al francés como protagonista. Pero ha sido un Valencia enorme, a pesar del soberbio desgaste que se paga con tener vida en la tres competiciones. Aunque ahora depende mucho del Getafe, merece ser el “cuarto europeo” y, al final, Marcelino ha creado una estructura de equipo sólida. Quizá poco espectacular, con muchas reticencias en juego de ataque, pero es un conjunto. Máxime cuando Marcelino estaba en la calle supuestamente.
Morata demuestra que es un delantero centro. Por mucho que se diga, es uno de los mejores del momento y cuando aún aparece Griezman, el Atlético es casi invencible en su nuevo Metropolitano. Y es que sólo ha perdido un partido en casa.
Son cimientos poderosos para tener un buen recorrido en lucha con los puntos. Hubo un momento en que Oblak resultó ser otra vez decisivo. Es la estrella del portero. No es nada malo. En las propias estructuras del fútbol, siempre se dice que un buen equipo se reduce a una columna vertebral, oficiada por un portero, un delantero centro y un director de juego. No es que sea Rodri una eminencia. Pero vuelve a ser decisivo cuando las distancia en la táctica de Simeone infunde dudas, porque ni Koke ni Saul son los jugadores de la pasada temporada.
Es una manera de Simeone para justificar la gran decepción de no poder a llegar a la final de la Champion, cuando se había hecho un esfuerzo titánico y económico para llegar a la felicidad.
En mi opinión, ha sido Griezman uno de los factores negativos, aunque parece que no quiere rendirse y seguir en un equipo que le ha dado lustre y popularidad. Hay que decirlo. Ser segundo, ser “Poulidor” no es un orgullo magnífico, pero dadas las circunstancias, este Atlético es un épico y buen subcampeón.
Los comentarios están cerrados.