Por el río Manzanares corre sangre blanca. La tragedia madridista en este río del Atlético pronostica un nuevo apocalipsis blanco, como si el Madrid hubiera bajado al mismo corazón de las tinieblas en busca del Coronel Kurtz. Simeone se ha vuelto a reír del Madrid y ha logrado incluso que el Atlético hiciera uno de los mejores partidos que le he visto en las últimas cinco temporadas.
La goleada no es sólo un esperpento de esta nueva era de Florentino Pérez. Para mí significa que el presidente no ha resuelto el más importante de los problemas desde los tiempos de los 'galácticos'. ¿Quién maneja y quien ordena con autoridad a este desfile de estrellas insoportables? Mourinho lo logró en dos temporadas, pese a unas presiones mediáticas carceleras, hasta que se le ocurrió decidir que Casillas era suplente. Fue el punto límite de una situación que todavía se dramatiza en el equipo.
Curiosamente, nadie quería a Ancelotti. Ninguna encuesta. Ni siquiera los gurús mediáticos. Pero cuando Ancelotti empezó a acariciar a los medios, a ser hasta pelota con ellos, la fuerza descomunal de tanta explosión informativa confirmó a Ancelotti. El 80 porciento de ellos decían que había que renovarle a perpetuidad. Esos patéticos analistas que decían que Ancelotti iba a lograr los seis títulos, porque Madrid jugaba como nunca. ¿Contra quien jugaban, contra los monaguillos del Papa? Yo dije todo lo contrario y todavía me crucifican.
Ancelotti, detrás de Arda, en la zona técnica del Calderón. (Foto: Efe)
Ancelotti es una mentira como técnico desde que llegó. Nunca ha trabajado. Nunca el equipo ha tenido un sistema, una estrategia fija, inteligente. Nada de nada. Ni siquiera tiene autoridad para imponerse a las estrellas. Es un 'manso' en el vestuario, que permitió que Casillas volviera a la titularidad, a costa de expulsar a Diego López, que es el doble de mejor portero que el ridículo capitán actual. Con el otro capitán, con Ramos, se cuadra. Me dicen que le tiene miedo. Ancelotti presume de que ganó la Copa. Mentira. La ganó Florentino al fichar a Bale. Dice que le ganó al Atlético la Champions. Mentira. En aquella final de Lisboa sólo empató en el tiempo reglamentario, gracias a otro 'milagro', el de Ramos.
Eso es lo que le ocurre al Madrid. Que tiene un entrenador que es un usurpador, un impostor. Sólo hay que ver como salió su equipo, con qué actitud, contra un Atlético que irrumpió con el cuchillo en los dientes y con un fuerza descomunal en la mente: arrasar al contrario. En el Madrid, ni una nueva táctica, Ni un plan, ni una estrategia. Ancelotti salió a hacer el ridículo, con una defensa de risa y lo que es peor, un centro del campo patético, con tres jugadores ofensivos. Daba hasta pena ver a Isco parar la velocidad de balón del equipo, con 'esa pausa' y cómo perdía los balones. Como Kroos. El Madrid no tiene espacio. Ni tiempo. No tiene una estrategia que le proporcione jugar para ganar espacios. Siempre le acorralan los rivales.
El otro día, el Barcelona le hizo temblar al Atlético, porque se metió un tanto atrás defensivamente y al contragolpe, sus tres sudamericanos crucificaron a este Atlético, que ante el Madrid parecía el Barcelona de los mejores tiempos de Guardiola. El escarnio, la vergüenza fue tal a los pocos minutos del lance con el regalo del gol inicial. Casillas se volvió a reír de toda la afición blanca. Por favor, todos sabemos que es un ex-portero. El primero que lo sabe es él mismo, que se queda cada día más como un 'espantapájaros' en su área pequeña y desde ahí mismo le crujen. El primer gol, su primer regalo, le mató para siempre y a su equipo. En ese momento, el Calderón le nombró su nuevo ídolo, como a Ancelotti.
Decir que la BBC, Kroos, Khedira y que todos son muy malos, no justifica absolutamente nada. Fueron mediocres, porque Ancelotti los hizo mediocres, con su falta de mando, su autoridad o sus ideas futbolísticas, propensas a un fútbol de los años 80, como el de su Milan. Sin ideas, sin estrategia y sin aptitud para ordenar a sus jugadores que salgan convencidos de que saben jugar, un sobrino de Lucifer del fútbol como Simeone te lleva al infierno antes de que te des cuenta. Gran Atlético, que ya habla 'directamente con este ángel caído' que es el Madrid. No quiero jugar a Nostradamus, pero pienso que este Real Madrid de Ancelotti no ganará nada, absolutamente nada esta temporada. Pero ¿se atreverá Florentino a destituir a Ancelotti? ¿Seguirán los medios beatificando a Ancelotti? Interesantes las próximas semanas.
Los comentarios están cerrados.