EL FúTBOL SIN CRISTIANO

Justo en el minuto 25, Jesé, ¡ay perdón!, quiero decir Bale, había resuelto el lance con un golazo que se lo inventó sólo, con una definición de fenómeno y un regalo a Benzema, que sólo tuvo que empujarla. Los anti-Bale debieron soltar bilis. Sobre todo, un gurú y un "cartero" de Valdano, que han escrito que Bale no sabía jugar en el fútbol español. Erre que erre, como en las mazmorras de Joaquín Costa, los palmeros están creando un monstruo de firme propaganda, llamado Jesé. Pero en tiempos de crisis canina, en nuestro país, hay que echarle la cinco, la siete y las once llaves al Sepulcro de El Cid. Hay que fortalecer la savia del ídolo nacional. Poco importa que se cree un despropósito, porque Jesé, una vez más, hizo un gol, pero su juego, sobre todo en el primer periodo fue pobre, zafio. No es un "crack", todavía, aunque se empeñen a la fuerza. Todo lo que puede ocurrir es que frustren una progresión. Pero que más da. El pueblo y la España canina siempre tienen razón.

Tras la exhibición de Bale, el Madrid se durmió. Hasta el grado que, incluso con tres a uno a favor, a Ancelotti le dio miedo que el centro del campo era un barco a la deriva, que hacía aguas por todas partes. La salida de Xabi Alonso dejó al Villarreal sin esa certeza de que su juego era mejor que el madridista. Con el pobre Illarra, el equipo es largo, ancho, estrecho, vacuo. No es nada, como Illarra mismo, que cada día se me parece más a Ángel Villar, cuando jugaba, con sus famosos pases siempre en horizontal. Hay que decirlo. Durmió y durmió durante casi todo el partido, pero Benzema hizo dos goles, como si ejerciera de Ronaldo.

Decía Villas Boas que Bale juega mejor sin Cristiano. Ha dicho Zidane en sus propios círculos que Benzema es otro cuando no está Ronaldo. A  ver si es que Ronaldo es ahora el problema, porque lo cierto es que viéndole jugar los últimos partidos, con su ensoñación excesiva del oro de Blatter, y ver jugar a Hazard, uno puede llegar a pensar que el Narciso no es el jugador de la salvación del "tándem". Hay fútbol sin Cristiano. El Villafrreal, en juego, le dio muchos minutos de repaso al "colectivo" del "tándem", pero eso no es tan difícil, porque el Madrid es todo menos un conjunto subordinado a un juego colectivo. Es una reunión de jugadores caros, reunidos ante un balón. Por eso, el Villarreal, aún si Cani ni Uche, sus dos mejores hombres,  puede salir presumiendo de su lance en Chamartín.

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