REAL SOCIEDAD | 1 | 6 | BARCELONA |
Impresionante exhibición azulgrana, que avasalló, hizo trizas nada menos que el quinto clasificado de la Liga. Es la menos equitativa de la ligas de Europa. El Barcelona hizo un guiñapo de un equipo excesivamente sobrevalorado por los “entendidos”, porque la Real “juega al fútbol”. Lo malo es que habría que preguntarse que clase de juego, porque su equipo está a diez puntos del cuarto, el Sevilla, que sobrevive entre la mezquina mediocridad o los sueños megalómanos de la pareja Monchi–Lopetegui.
Me gustó como nunca el Barça. En el día de cumpleaños de “meneer” (señor) Koeman, nunca el Barcelona, en mucho tiempo, había dado semejante espectáculo. Es un gran regalo para el técnico holandés.
Es cierto que Koeman ha encontrado el equipo, el sistema ideal, con un equilibro asombroso y con jugadores tan decisivos como De Jong, Jordi Alba y el dios Messi, que no es tanto como hace años, pero sigue con su magia especial.
Hasta Dest, que era un “carrilero” que no parecía una buena idea, se ha convertido como un jugador absolutamente goleador. Ayer hizo dos goles. Tiene el instinto asesino en su manera de llegar al área. Luego, está Dembelé que no se parece en nada a aquella entelequia que casi no jugaba con el pobre Quique Setién. Luego, es motivo personal de satisfacción de Koeman haber confíalo en Mingueza, en Pedri y otros canteranos. Viene de esa filosofía y constancia del Ajax, que siempre ha creído en la cantera.
La Real Sociedad parece un equipo que juega bien al balón, pero no se puede jugar de tú a tú a un equipo muy superior al tuyo. Es posible que todo hubiera cambiado si Isak tuviera el olfato goleador necesario para finalizar sus zancadas . Volvió a errar. Portu es casi nada. Y Oyarzábal nunca me gustó. Así que La Real, el quinto de esa Liga prodigiosa, que se cree que administra el increíble Tebas, está a veinte puntos del líder Atlético de Madrid.
Un líder que se encuentra como aquel funámbulo en la cuerda floja, que puede caer al vacío en cualquier momento. Pienso que si comparamos al líder y también al equipo del jardinero Zidane, el Barça es un prodigioso equipo que va a arrasar en los partidos que quedan. No dará opciones para sus rivales.
Luego está la historia del aval Laporta. Me recuerda a aquel personaje Frank Abagnale Jr, que lograba el dinero sin tenerlo, que hizo Spielberg con Leonardo Di Caprio.
Lo de su aval para ser presidente es una historia absolutamente rocambolesca, que se apoya el dinero de los pobres socios, porque los avales, los préstamos, hay que pagarlos. Sólo los intereses de los prestamos pueden llegar a los diez millones de euros al año.
Hasta el filo comunista Roures, que ha avalado con 30 millones también cobrará intereses, pero poco, porque para eso “su” Laporta es independista. Todo me parece un escándalo. Un presidente que él y su directiva tenían que avalar 124 millones y apenas han dado propinas comparado con la cifra oficial.
Ser presidente por la cara es volver a aquellos tiempos en que no había sociedades anónimas. Antes ponían ladrillos, ahora con ser independista basta, para eso es un “mes que un club”.
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