ESTADOS UNIDOS | 2 | 0 | HOLANDA |
Quien da primero, da muchas veces. Estados Unidos ha dominado la locura por el fútbol femenino en todos estos últimos años. Una escuadra dominada por el “gay power” de Rapinoe, que es capaz de abofetear mentalmente a Trump o no cantar ni su himno, porque su pareja la estrella del baloncesto femenino Sue Bird se lo dice.
El hecho es que es que este fútbol lésbico no ha reducido para nada la ascensión y subida hacia los cielos del fútbol femenino actual. Quizá porque con magnífico criterio, la FIFA ha impuesto fuertes multas a los que se han atrevido a presentar un comportamiento homofóbico. El tema es aún más sorprendente cuando no se ha declaró ningún gay o bisexual en el último Mundial de Rusia .
Las norteamericanas no tuvieron ningún problema para doblegar a una Holanda , que ni de lejos me ha parecido una justa finalista. No me sale el fervor patriótico , pero España fue la única selección que causó estragos en el equipo de la “pionera” del fútbol lésbico, la seleccionadora Jill Ellis. Hay que recordar que Estados Unidos le ganó a España , con dos penaltis , el segundo casi inexistente. Y el penalti también fue el que le abrió la lleve de la final mundial, con la irresistible Rapinoe de gran justiciera.
Se dice que Holanda ha tenido problemas con el ataque. Excesivamente insignificante. No recuerdo una sola ocasión meridana de las holandesas, excesivamente dedicadas a no recibir un gol, estrategia que le salía magníficamente con Suecia, que eran superiores a las holandesas en casi todo.
Mi opinión de la calidad del fútbol femenino es todavía muy rácana. Reconozco una ascensión metéorica en la calidad en el fútbol de las grandes selecciones. Pero comparar con el fútbol masculino es un asunto maniqueo y ventajosa. Sí que compruebo una mejora táctica infinita. Posicionalmente, con estructuras de grandes equipos profesionales.
Hay una canción que canta Cher que descifra la clave: ”Dime la verdad, este es un “mundo de mujeres”. Y ya está . Nunca lo voy a rebatir. Sentencia justísima. Aunque el fútbol femenino tan sólo es una niña que está empezando a crecer, a desarrollarse y a dar buenas patadas. Como cantaba Randy Bachman de Guess Who, aunque Lenny Kravitz se apoderó de la canción: ”Mujer americana, no quiero verte jamás, tu luces de color me pueden hipnotizar”. El fútbol femenino ya ha hipnotizado al mundo.
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