La pregunta, como decía Dylan, esta soplando en el viento: ¿Venderán a Bale y traerán a Neymar?. Es curioso que “el príncipe de Gales” se convirtiera en el pistolero madridista, el Clint Eastwood. El héroe imprevisto. El “salvador” blanco y que Ronaldo se quedara como un actor secundario.
Una vez más fueron los goles de Florentino Pérez para escarnio del increíble dios de la suerte de Zidane, que prefirió a Isco antes que al “maldito” galés, que ya estaba fuera del Real Madrid, gracias a los amigos de los agentes españoles. Su único ha sido el presidente que lo fichó el que tuvo siempre la defensa sobre Bale. Cuando al galés le han llamado “herniado”, que no sabe jugar al fútbol, que es jugador inadaptado. Incluso he oído en una radio, un tipejo que sólo cree en “el bicho” y que le ha echado toda la mierda, que el héroe era Benzema. Como el otro día en que un diario que decía que Bale podía jugar la final gracias a una “pachangas” de final de Liga del Madrid. ¿Incluida la de Barcelona?. Incluso he oído que el gol de Bale no tenía nada que compararse con la “obra maestra” de Zidane en Glasgow. En fin, he tenido que soportar toda clase de insultos, partido tras partido, por enaltecer a Bale.
Fue la jugada melodramática del partido. El trágico momento en el que “faraón” Salah lo embalsamara Sergio Ramos, que se lo llevó hasta la tumba de su hombro izquierdo. El Liverpool no sólo se quedó sin Ramsés II. Entró en depresión. Estaba enterrado en una tumba de faraones.
La leyenda madridista es la de Florentino Pérez. No es la ZZ Top. El más grande magnate del fútbol mundial. Ese tipo de gigantes de los despachos, que también son llamados oligarcas, rentistas, especuladores, zares, moguls, taipans, barones, inversores, o tycoons.
Da igual. Me son indiferentes las sensaciones que tenga con ese personaje vital, invencible que acaricia la leyenda de Santiago Bernabeu, que se inventó la Copa de Europa con Raimundo Saporta, con su buen francés que convenció a “L´Equipe. La Champions la ha inventado, la ha diseñado este ingeniero de Canales, que también acuñó la mitología de los Galácticos.
Todo ello, a pesar de Zidane, que ha hecho todo lo posible para no ganarla, con decisiones tan torpes. Zidane incluso había quebrado la moral de los madridistas. Los había dejado en perpetuo ataque de nervios. Hasta dejarlos al borde del abismo. Al final, esa ruleta rusa tendremos que llamarla ruleta francesa o marsellesa, si lo prefieren. Cualquiera le dice algo ahora. Pero son los jugadores y su “flor” los que le siempre le salvan el cuello. En la vida, siempre hay que tener mucha suerte.
A los Reds le suena con estruendo trágico la voz de John Lennon: ”Let me take you down, cause I´m going yo Strawberry Fields (“Real”) Forever. Nothing (“Everything”) is real“. “Dejame llevarte allá, porque voy a los Reales campos de fresa. Todo es Real”. Real Madrid.
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