ATLETICO DE MADRID | 0 | 0 | REAL MADRID |
Me decía un amigo con cierta sorna, que a Cristiano “no siempre le quedará París”. No, “le quedará el fútbol chino”. Nadie le quiere. Ya ni Ramos. Encima amenaza a la entidad, a los madridistas. Su discurso victimísta de que el trato de los ejecutivos del Madrid es proporcional su terrible ocaso, a su más patético eclipse de años en el Real Madrid. No le pagan lo que quiere. Para muchos madridistas le pagan ahora, ahora mismo, demasiado. El mismo ha declarado la guerra al club, a la plantilla, con un estado de forma patético. Si le dan el “balón de oro” será la mayor vergüenza de de una revista también en decadencia como “France Football”.
Me ha contado mi amigo Raul un celebre dicho mexicano de que “cuando baja el nivel de agua, se ve quien nada desnudo”. Es decir, el doctor Zizou, que como el dicho ha confirmado sus vergüenzas. Tiene al Madrid en coma inducido, a diez puntos del líder, a la duodécima jornada de Liga y prevaricando con sus “protegidos galos». Es decir, el inútil Benzema y el pobre Varane. Encima a Ramos le rompen el tabique nasal el hermano del madridista Theo. Al Madrid le ha mirado un tuerto. Algunos dicen que se llama Zinedine. También pueden preguntarse los “piperos” que desde que Isco es la estrella del equipo, cuantos partidos ha ganado el Madrid y cuanto ha generado su “magia”.
Pero el cerecerismo también tiene como protagonista a Griezman, un francés que parece un espía del área. Ni está ni se le espera. Ha reducido al Atlético a un impotente, como era el maravilloso Prince. Es decir, el resultado es consecuencia de los estados catátonicos de los dos equipos de Madrid. Algo se mueve en la Liga. Tebas, la independencia catalana, el afrancesado madridista, el castigo al Madrid y Atlético a no poder fichar. Tantas estrategias oblicuas que configuran una Liga en decadencia.
La realidad es bastante impertinente. El Madrid y el Atlético están a manos del equipo independista, que efectivamente ha generado su Liga particular, aunque sea un espejismo de aquel Barça terrible, que quería ser el “rey de Cataluña”, con el imperial Messi, que ha dejado hasta Serrat en el péndulo del castigo, preocupado de que no quiera renovar con el Barça por la desesperación nacionalista.
Hay algo que no huele bien en la Liga española. Hasta el presidente está en el foco de la corrupción y el Madrid, el gran Madrid de Zidane que habían diseñado los cortesanos de la Casa Blanca, ha degenerado en un regimen corrupto entre la pestilencia política y goleadora de Ronaldo y el macabro nepotismo con Benzema y Varane. ¿Volverá a dimitir Florentino Pérez, que desaparece cuando la niebla es como un guisante , como en Mallorca?. Espero que no.
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