EL MADRID, EN EL CORAZON DE LAS TINIEBLAS

RAYO VALLECANO10REAL MADRID

Zidane ha logrado un nuevo récord en el Real Madrid. El Rayo Vallecano ha ganado al Madrid, después de diecisiete años. Una marca que magnifica el horror blanco, a pesar de que se suponía que había llegado el “mesías”.

Tiene mérito el Rayo. Pero hay una pregunta que no tiene respuesta: ¿por qué en Sevilla los vallecanos no sacaron, ni el temperamento ni el carácter con que jugaron con el Madrid? ¿Por qué?. Porque Jémez, un especialista en descensos, que siempre se refugia en su fueles “gurús” de la crítica como salvoconducto, sabía como ganarle al Madrid, con ese juego vital, rabioso, al borde de la violencia en todas sus entradas y así poder disimular la catástrofe de un descenso que es casi inevitable.

Jémez tuvo como “ayudante” a un confeso enemigo del Madrid, como es el asturiano González Fuertes, con todas sus fechorías a favor del Barcelona, que no sólo se ocupó de inventarse un penalti inexistente, dada la penuria goleadora rayista, sino que con su sibilino arbitraje, en ningún momento dejó jugar a la superioridad técnica blanca.

Todos estos atenuantes no justifican el ridículo del Real Madrid. Asombroso el abominable partido de Modric. Me hizo recordar lo que me dijo un amigo brasileño. Me decía que jamás había visto un “Balón de Oro” más injusto y bochornoso.

Con la “crítica pipera”, con las constantes denuncias de los descartes en el Real Madrid, propiciados por un caótico Zidane, a estas altura nadie tiene ni puñetera idea de quien vale para seguir en el Madrid. Han colocado a la plantilla completa bajo sospecha.

En estos deprimentes momentos madridistas, se supone que habría que echar a toda la plantilla. Con tantos cambios, con tanta prueba, ha dejado a todos los jugadores al borde del ataque de nervios. Nadie sabe si se va a quedar, si lo quieren o si le repugna al club. Zidane no ha apostado por nadie, tan sólo en su “verdad mesiánica” y eso provoca una zozobra psíquica tenebrosa en cada jugador. Grandes nombres más que probados como Courtois, Modric, Kroos y Bale pasan por el diván del psiquiatra. Les han quitado la confianza. Ha dejado a Llorente como un inútil, a Ceballos como algo esperpéntico, casi tanto como al pobre Mariano, que ha jugado menos minutos que aquel Manolín Bueno, el eterno suplente de Gento.

Pienso que Zidane ha dejado tanta duda, tanta locura por la supervivencia, que ha convertido a todos sus jugadores en absolutos ”muertos vivientes”. Es la mayor ceremonia de la confusión que he visto en muchísimos años.
Entre las nuevas falacias de Zidane ha sido la prueba de jugar con dos delanteros centros. Pero jugar sin extremos supone que los laterales deben jugar más adelante. El equipo siempre estaba partido, merced del atosigamiento de los jugadores fogosos del Rayo, aunque incapaces de cara a puerta.

En estos momentos, desde luego, la conjetura empieza por saber si habría que echar a toda la plantilla. Pero eso: ¿es algo real?. Difícil crisis para una temporada que empezó con la tragedia de la dimisión de Zidane y el encadenamiento de errores graves como el de Lopetegui, el de Solari y, ahora, el retorno de Zidane, que se ha metido en un “cul de sac”, como Gary Grant , en la obra maestra de Hitchcock, “Con la muerte en los talones”. Todo un horror, el horror que se acerca al símil del “Corazón de las Tinieblas” de Joseph Conrad.

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1 comentario
  1. Pedro Ramiro López dice

    Solo tengo claro ,un cambio seguro que se va a hacer Zidane el de puesto de presidente Del Real Madrid,lo ha fichado para salvarse y va a ser su sepulturero.

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