EL MADRID NO TIEMBLA

Un Madrid solvente , experto en toda clase  finales y partidos decisivos , ni se inmuta cuando tiene que resolver una situación complicada, aunque le falten diez titulares. Zidane , angustiado  por la plaga de lesiones musculares, decidió jugar con una combinación interesante de jugadores veteranos , con el apoyo inequívoco  de la cantera de Raul Rodriguez. Una nueva nomenclatura para definir el amanecer de la cantera. Zidane no ha tenido más remedio.

Creer en los jóvenes  siempre,  porque la “juventud siempre tiene  razón”. Sobre todo, en estos tiempos del fútbol pandémico, con un juego taquicárdico. Aunque Vincius y Rodrigo sean excesivamente noveles , pero por lo menos corren . Y este Rodri sabe hacer goles, aunque  sea  el primero en su paupérrima Liga.

Courtois es el el muro sólido que sostiene la imbatobilidad blanca. Modric sigue siendo un prodigio ,aunqe acabe sin poder respirar. Benzema es el “arte” , pero Hazard es un hipérbole en la política del Madrd. Es absolutamente insoportable.

Pero lo que más me llama la atención es que el Madrid no tiembla , no se altera  en estos partidos en que Simeone los convierte en absolutamente y ridículamente melodramáticos.

Condo el “veterano ” Molina acercó al Granada, el Madrid no se derrumbo ni se atemorizó para defender el resultado. Todo lo contrario. Dio un pase adelante , puso las la línea del centro del campo más adelantada y hasta Hazard se equivocó para centrar y que Odriozola apareciera como un “cohete” en áres.

Luego, vimos la parida de Rui Silva , que había sido un amigo en el gol de Modric. En el esquizofrénico cuarto gol, el del iluminado Benzema, el ridiculo fue aún mayor.

Para ser exactos, el Granada nunca me dio sensación de que pudiera ganarle al Madrid . Ni el mejor de sus sueño. Dominó cuando el Madrid con dos goles se convirtió en un equipo perezoso, pero jamás Courtois pensó que podían ni siquiera empatar.

Tengo tendinitis. Me cuesta escribir y me hago daño al apretar en las teclas . Pero el Atletico tiene “mieditis” . Pánico al fracaso, como si tuviera vértigo y pensara  caer al abismo y perdiera la Liga. No se puede ser un equipo tan taquicárdico, tan nervioso como el Atlético.

Esa serenidad secular del Madrid puede incluso quebrar el sueño rojiblanco, aunque el Madrid salga de la jaula para ser devorado por los leones en San Mamés. En cualquier caso, esta Liga se ha convertido en una lucha de psicológica. Simeone se ha creado en el “mensajero del miedo”, convertido  en el Real Madrid.