Nuestro Marqués del Fútbol es un fenómeno. Es muy brillante cómo tiene manejados a sus súbditos. Bendice su 'gloria' de haberle quitado la imbatibilidad a una 'gran potencia' del fútbol Europa como es Eslovaquia, en un grupo tan pervertido, con grandes selecciones como Bielorrusia, Luxemburgo y Macedonia, que no de frutas. Y, además, la pérfida Ucrania, la misma que quiere devorar el 'oso' Putin.
Por tanto, ya ha dejado destilar la noticia de que le van a renovar hasta 2018. Es nuestro gran marqués. El mismo que probablemente seguirá los mismos pasos de nuestro inolvidable marqués de Leguineche, el genial personaje que crearon Berlanga y Azcona. Como Leguineche, es probable que Del Bosque acabe enseñando y cobrando su mansión de Salamanca. Al tiempo.
Cada vez que veo a la selección del marqués ante un equipo tan desilusionante y mediocre como Eslovaquia me acuerdo de las palabras de Beckenbauer cuando dijo que el Bayern de Guardiola, al igual que la selección española, atacaba al sistema nervioso de cualquiera que supiera de fútbol. Decía el ídolo germano que querían hacer goles desde la misma raya de portería tras un manoseo aburrido y estupido de balón, una burla a la verticalidad, como la de un primerizo sentado en un banco con su primera novia.
Skomina amonesta a Kozacik tras su penalti sobre Costa. (Foto: Afp)
No sé lo que les pasará a los súbditos del marqués. Es probable que les parezca manjar divino de un fútbol de otra galaxia. Pero, sinceramente, aburre hasta al más forofo del fútbol. Es un toque y retoque insoportable, sin que nadie haga un gol. Sí se presume de 'dominio absoluto', pero eso, en fútbol, es como un impotente ante una mujer ardiente.
Para gracia del marqués se salvó porque a los pocos minutos hubo un gol que contradecía a todo el fútbol del que predica y aburre. Un pase en profundidad de Silva al 'duque' de Alba. Y ya está. Un sólo pase. Hubo más suerte, porque un minuto antes, sucedió una pifia insoportable de ese jugador de '10 millones' al año tan sobrevalorado como Ramos. España no empezó perdiendo de milagro. Increíble. Y el segundo no llegó nunca, porque Diego Costa se inventó el que subió al marcador, en medio del cachondeo general.
El ruido sobre Piqué es francamente insoportable y maniqueo. Es una vergüenza. Pero para alivio del señor de Shakira queda ya poco para poder disfrutar de su querida selección catalana. Ya lo verán.
No he hablado de Casillas y me lo echarán en falta. Bueno, ha salido airoso, tras la 'portentosa exhibición atacante' de Eslovaquia, pero ya tiene narices el marqués, que el portero por debajo de De Gea, Casilla, Sergio Rico y,desde luego, Diego López, por más que les pese a algunos, aún sea el 'futuro' del fútbol español para la Eurocopa. Eso si que es prevaricar futbolísticamente. Pero al marqués se le perdona todo. Para eso es un grande de España.
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