EL NEGRO DEL NARCISO

Un amigo me ha puesto un mensaje y me ha sugerido poner el título de la maravillosa novela de Joseph Conrad, El negro del Narciso, ya que llamo Narciso muy a menudo a Cristiano Ronaldo. No quiero destruir al mito, pero el estado actual del ‘narciso’ Ronaldo es ruinoso. No mete un gol ni de penalti. Efectivamente, no le hace un gol ni al Arco del Triunfo de París. Es un príncipe del fútbol destronado en el propio Parque de los Príncipes.

No es tolerable tanta soberbia, tanta prepotencia, tanta melancolía, como si el mundo estuviera equivocado con él, el gran egocéntrico, el único cordón umbilical con el ‘Dios del fútbol’. Es patético y me da vergüenza. Pobre Portugal, que con un magnífico equipo, repleto de excelentes individualidades deba depender de semejante tipo. Empiezo a creer que está siendo castigado por Némesis, la diosa de la venganza, que por acabar con el narciso hizo que se enamorara de su propia imagen, al verse reflejado en el agua, hasta caer ahogado

Cristiano lanza al poste su penalti ante Austria. (Foto: Afp)

Austria había llegado hasta aquí con la presunción de que sabe jugar al fútbol, con buen toque y con buen tino, pero al presunto mago Marcel Köller le dio un ataque repentino de entrenador y puso a su mejor jugador, un defensa, el gran Alaba, de media punta. Suele ocurrir a los presuntuosos, cuando tratan de demostrar el sexo de los ángeles.

Como consecuencia de tan desventurada idea se quedó sin la participación de su mejor jugador, el irreverente Marko Arnautovic, del Stoke City, que jugó todo el partido cabreado y demasiado escorado al lado izquierdo, con su cresta en el pelo de soldado de los guerreros de Xian, como está de moda con Bale y con muchos jugadores de la Premier.

No, no voy a negar que Ronaldo lo intentó por tierra, mar y aire, pero no se puede fallar un penati en el momento decisivo. Imposible. Suele suceder que hay dos posibilidades. Que eres un perdedor, un jugador sin estrella, que no es el caso, o que has dejado de tocar la melodía del éxito, que estás tocando la flauta de la decadencia. Como si escribieras una buena canción, pero que no alcanza el éxito. Ronaldo hace tiempo que ha perdido el ‘toque de los genios’ para convertirse en un absoluto mortal.

La profana dependencia lusa por Ronaldo puede llevar a Fernando Santos al mayor de los fracasos de una selección con magníficos jugadores y cantera de toda Europa. Y el ‘narciso negro’ no creo que esté en condiciones de comerse el ‘goulash’ húngaro. No está ni para sopas.

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