EL PENALTI DE LA LIGA

REAL MADRID10GETAFE

El Madrid vuela hacia el título. ¿Como águila? ¿Como buitre? Hombre, no, como carroñero sería un insulto, aunque el Barcelona es el triste esperpento de su historia en los últimos diez años.

¿Como podría explicar la victoria del Madrid?. Cuestión difícil de someterse a un pretexto . El Getafe siempre fue mejor. Dominó el partido. Fue el señor del juego. Pero… nunca saboreó el olor del gol. Siempre parecía que el equipo de Bordalás era un conjunto superior tácticamente, en el físico. Esa impresión se enturbiaba, porque no podía meter un gol ni al arco de la puerta de Alcalá.

Siempre presumía el Getafe de ser un equipo que jugaba mejor, pero que se sentía inferior. Un complejo freudiano que jamás Bordolás ha podido superar. Tiene un complejo de inferioridad ante el Madrid tan freudiano que restaña en la voluntad de su fororo presidente madridista, que siempre escupe el sabor del fracaso con el Madrid, partido tras partido.

Será Messi el que estará comiéndose las uñas al ver cómo un pésimo partido blanco se resuelve y refugia en un jugada en que Carvajal se equivoca al pasarse el balón demasiado largo, el enemigo pica y… penalti estúpido.

Entonces, Ramos, el “goleador” actual del Madrid pone la “pica en Flandes”. De penalti y … gracias. Pero lo más importante. Es el adiós de la Liga para el Barcelona, con Bertomeu tirando de los pelos que no tiene.

Con Zidane siempre se representará el misterio de Elche: ¿Quien jugará esta noche?. No hay sistema, no hay intención de jugar como un equipo. Pero tiene el gran aliado tóxico: la muerte técnica de Messi. No hay otra razones más letales.


A estas alturas poco preocupa que Zidane siga prevaricando con su guardia pretoriana. Que habla francés, a pesar del infame partido de Mendy o de Benzema, con ni un sólo tiro a puerta. No chupo ni la raspa de un gato hambriento. Con su delirante apuesta por Isco, un tremendo “patizambo” inútil que suele jugar hacía atrás, como los cangrejos. De hecho, le han puesto el nombre de “Cangrejo Isco”, en varias peñas. Está claro que es imposible que Benzema marque un gol, a cuarenta metros de la puerta, a menos que hable con el diablo. Aunque lo más sarcástico es que la prensa, hambrienta por vender diarios de papel, quiera vendernos la ridiculez de que que Vinicius es un fenómeno. Es patética la propaganda blanca.

Es la Liga de un virus. Tan sorprendente como quien está libre de pecado o quien no. De lo que si estoy seguro es de que Messi sufre el coranovirus de ella, la Liga y que en guerra con ese vaquero llamado Setién, ha dejado a Zidane como el jefe de los pistoleros, pero con poco tino para el tiro a puerta.

 

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