El Levante parecía un niño en una tienda de juguetes. No sabía con cual quedarse. Podía quedarse cualquiera, porque el dueño de la tienda les había abierto la puerta.
Pero la ansiedad, los nervios y la nefasta elección de cual era el mejor juguete, le llevaron a uno de los partidos más mediocre levantinos, dada su situación privilegiada. Aún así, ganó. Lo que refleja la insolente mediocridad del dueño de la tienda, el Real Madrid.
El Levante tuvo toda la tienda de juguetes a su disposición, con esa enorme ventaja de jugar con uno más por la torpeza absoluta, una más, absolutamente asombrosa, de ese ridículo central que es Militao.
Siempre que aparece el caso Militao, se descomponen las estructuras del club. Se pagaron cincuenta millones al Oporto, el fichaje más caro de la historia de un central. Paralelamente, el Atlético fichaba a Felipe Aususto, el titular del Oporto, porque Militao era el suplente. ¿Quién se ha quedado con los millones?.
Poco después, de la estulticia de Militao, el Real Madrid tenía mucha suerte, porque marcaba Asensio en un contragolpe de libro, con gran pase de Kroos, pero con otro penalti. de ese extraño personaje que es Mendy, que se lo birlaron al Levante.
Todo el partido fue una prisión de penitente del Real Madrid de jugar con uno menos. Quizá con dos menos, porque Hazard provocaba todo el peligro del Levante por el lado izquierdo, donde Mendy era una desgracia defensiva. Hazard, definitivamente, parece un ex-jugador.
Pero su sustituto, Vini, “el feo” nada más salir comete penalti a ese extraño y fenomenal lateral levantino que es Clerc. La soberbia del Madrid sale a relucir y Sergio Ramos comanda una rebelión al arbitro, porque se había atrevido a pitar el claro penalti. Intolerable. Era una prueba más que de que el Madrid es un equipo histérico, en ruinas.
Parece increíble que el Madrid, con Zidane con Covid, Florentino Pérez absorbido por el proyecto fracasado de la Supercopa, pierda en s tres partidos la Supercopa, la Copa y la Liga, y que el presidente asegure que el entrenador va a seguir hasta el final de temporada.
¿Se trata de una broma histriónica del club? Mientras, nos presentan los corifeos de la Casa Blanca, que el nuevo Bernabeu o Pérez, tendrá césped retráctil. ¡Que maravilla!
Los comentarios están cerrados.