REAL MADRID 1 1 ATHLETIC BILBAO
El lamentable partido del Real Madrid importa un bledo, un capullo, un comino, como decía Clark Gable. Es una minucia para los jugadores, para al peinado de Zidane o al mayordomo de Ronaldo, el increíble Karim Benzema, el de la “feria de la vanidades” por sus últimas declaraciones declaraciones.
Lo importante es Godot, la Champion. Cada día más, Zidane me recuerdo al personaje Gogo de la obra de Beckett. Se supone que esperaba a Dios, Zidane espera la Champion, como si su campo de flores fuera infinito.
Era el Athletic un caracol, que en cualquier momento, le iba cortar una cuchilla blanca. Como siempre, es Ronaldo o es Ramos, que por cierto creo que esta en fuera de juego, los que acuden al rescate en los últimos suspiros. Pero da igual. Estamos en primavera y la lavanda francesa crece por todas partes.
El Athletic se hizo con el famoso banquete de los pobres. Logró las migajas que le dejaron por su perseverancia, su paciencia y ese maravilloso Kepa. Un regalo de Zidane al Athletic, que ha empezado a pagar. Hay rabia madridista de ver a Benzema de titularísimo y Kepa en el Athletic, cuando hubiera podido ser el portero del Real Madrid por muchos años. Pero a Florentino Pérez no le queda más remedio que soportar todos los caprichos de la “colonia” francesa. El misterio será saber que hará con Zidane si Godot, definitivamente, no aparece.
No era extraño que el técnico blanco apostara como alineación titular la que jugó durante setenta minutos. Me parece lógico que vibre por su talismán o dupla Lucas – Asensio. Le salió muy bien en París y muy superior en Turín, ¿por qué no va a funcionar en Baviera?.
Lo que puede pasar es que sin un guardaespaldas como Casemiro – borrado como Bale desde el lance con la Juve- y dos blandos como Modric y Kross, tan sólo de cerradura ofensiva, se antoja poca protección táctica ante un Bayern que debe salir con cartuchos de dinamita en los pies, algo que no utilizaron ni PSG ni Juventus que fueron cobardes en sus propios estadios. El Bayern será todo menos timorato. Está rabioso tras el “guinde” del año pasado. En fin, que Zidane cuide su Santa Flor, como es costumbre.
El Athletic ha podido acabar con su maldición que dura ya dieciocho años de no ganar en Chamartín. Tiene buena defensa, hizo un buen partido en general, a pesar de que Raul García y Córdoba jugaron excesivamente retrasados y, al final, se acurrucaron excesivamente bajo los palos de Kepa.
Inteligentemente, pase lo que pase, Zidane juega a ser el auténtico patriota madridista. Los demás, son los antimadridistas. El es el Real Madrid, puro, sin mancha. Ese victimismo calculado, consciente o inconscientemente, encubre más bien un chantaje. Es una retórica demagógica que busca desprestigiar de una forma falaz la argumentación del adversario. Jamás el Real Madrid debió rodearse de ese absurdo víctimismo de monsieur Zidane. Porque podrá decir, frase típica del victimista: “Con lo que yo he hecho por ti ¿Ahora me haces esto?”
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