No hemos enterado por la Justicia que en el fútbol se compran y se venden partidos. ¡Que sensacional descubrimiento! . Parece mentira. El fútbol siempre ha estado podrido de primas, de secuestros y de hijas putativas.
Hubo sobornos, hay sobornos y habrá sobornos. Es el estigma indeleble no sólo del fútbol , sino de cualquier juego, con la miseria y la dictadura del las apuestas.
El dinero ha convertido al fútbol en un juego de ludópatas, apostadores frenéticos . ¿Para que?. La ludopatía es una enfermedad definitiva. y para el Pravda , perdón, El país, el diario oficial del sanchismo-chavismo , el ministro tiene arreglada la epidemia de la apuestas. ¿Es tan imbecil que se ha enterado por fín de que no hay apuestas de ningún tipo?.
Los estercoleros del fútbol llegan hasta inventar como información de interés la noticia de que la esposa del bético Joaquin le ha llamado gordo.Parece por el modo que aparece en los medios, que es la suprema preocupación del futbol de tronío español. Desgraciadamente, no sabemos si Joaquin está gordo, pero sí que hemos aguantado al señorito andaluz sus chistes de tercer mundo.
Hay muchos jugadores que se niegan a hacerse los tets de enfermedad coronovirus , por la sencilla razón de que no quieren morir o padecer la epidemia a puerta cerrada , en el modo cirquense de los campos fútbol.
Los gladiadores, sean ricos o pobres, buscan un Espartaco para luchar contra Roma, contra la UEFA. Mucho dependerá de que los alicientes económicos puedan suturar una herida profunda en esta enfermedad muy grave del fútbol, que está en UVI , como muchas personas víctimas del virus chino.
Siempre me acordaré de aquellos tiempos difíciles de cuando se hablaba del Virus de la FIFA o de la UEFA. Ahora si está contaminado gravemente el fútbol. Es una ilustrisima pena.
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