Sigo diciendo y me corroboro a mí mismo que Simeone es como aquellos brujos de la tribus que son tan absolutamente listos como para hacer creer al grupo que con sus propios brebajes el enemigo puede caer rendido. Es un fenómeno el tío.
Porque el Atlético, esta temporada, no juega a nada de nada y encima al 'brujo' Simeone le han quitado a dos de sus fórmulas sagradas y mágicas. Y encima, tiene que resucitar el 'manitú' de Torres y convencer a Tiago y Gabi de que todavía son jóvenes, de que pueden beber su elixir de la juventud.
En definitiva, demasiados mejunjes para el pobre 'brujo'. No se puede inventar más. Escocerá lo que escriba, pero realmente el Valencia tiene mejores jugadores que el Atleti. Al fin y al cabo, los Gil de Marbella no pueden competir con los Lim de Singapur, con su león marino y todo. La Suiza de Asia, donde los ricos esconden su dinero.
Fernando Torres cae ante Javi Fuego y Dani Parejo. (Foto: Efe)
Ya fue útil para El Cholo que lograra lo que ansía. Un partido trabado, hosco, duro, como las piezas del 'heavy metal'. Al fin y al cabo, AC/DC llegan en muy pocos meses al estadio más 'hard-fútbol' del continente.
No es que tampoco el Valencia de Nuno sea un equipo de pop elegante. Más bien es un hueso, teñido de naranja, duro de roer, muy encerrado en su partitura de equipo. En fin, otro equipo casi tosco, enfurecido, pero con un poco de mejor técnica. Por eso creo que el empate es justo y el Atleti se tiene que conformar de buen grado. No se puede aspirar a más, dado el actual estado de jugadores claves.
Porque hasta no supo medir el bueno de Moyá. Por eso Capello detestaba a los porteros de no larga estatura. Miden mal y se equivocan de más con los balones altos. Moyá, sin tocar, el redondo, con su larguero le dio el pase de gol a ese fenómeno exótico que es Shkodran Mustafi, con nombre de viejo emperador kosovar. Un defensa con muchas lagunas y ríos de errores.
A nadie le pudo gustar el partido y deja muchas dudas sobre la excelencia del juego en esta Liga. Al Atlético incluso le va a costar el segundo puesto. Y va a necesitar su brujo particular con la medicina de los milagros "partido a partido", como le gusta al Cholo. La Liga, definitivamente, con el nuevo líder, parece definida para el Barça, aunque se empeñó Lucho con sus errores, en todo lo contrario. El Atlético quiso durante años a ese huracán llamado Suárez. El 'brujo' no hacía más que pedirlo. Pero el dinero lo tenía el Barça. Así es la historia de esta Liga.
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