ATLETICO DE MADRID | 0 | 0 | BAYERN LEVERKUSEN |
Leno y, sobre todo, Oblak son, para mí, dos de los mejores porteros del mundo. Nada de pamplinas. Ni De Gea ni Courtois. Aunque es un escándalo porque de los cuatro, el Atlético ha tenido tres. Quien fiche los porteros en el Atleti, que lo fiche el Madrid o el Barcelona, porque Leno comparado con Ter Stegen es como Yashine. Y Oblak comparado con Keylor, se parece a Buffon.
Aún así, mi meta favorito no es ninguno de esos. Quien más me ha impresionado últimamente es el gigante de Milán, el increíble Gianluigi Donnarumma, que sólo tiene 18 años y lleva ya tres temporadas soberbias. Aburrió incluso a Diego López en el Milán.
Hemos abierto la puerta a los porteros, porque tanto Leno como Oblak fueron los culpables de que el Atlético- Leverkusen estuviera anclado en el cerocerismo. Hubo un desvío de Leno, con antifaz incluido, que aún no me los creo, a mortal disparo de Correa. A media altura, muy pegado al poste y con la mano izquierda, salvó el tanto. Increíble.
Pero que comentar de lo que hizo Oblak en aquella jugada en que le trataron de fusilar en tres ocasiones y en las tres hizo sendos milagros, como si imantara cualquier disparo de gol. Impresionante. Oblak, ese fenómeno de la portería. Más que posiblemente, los titubeos, los malos resultados en la Liga del Atlético coincidieron cuando Oblak estaba lesionado. Como Ave Fenix ha renacido en su portería.
El partido entre la tableta aspirina y el “cholismo” sólo produjo destellos, pero al lance se le fue la luz en muchas ocasiones. Es como si ambos equipo supieran de antemano que la eliminatoria ya estaba resuelta. Ni siquiera había que combatirla.
Sí, porque el Atlético sabía perfectamente que a su dispositivo, a pesar de Jiménez, pero con Oblak de portero, era casi imposible que el Leverkusen le hiciera tres goles. Y el Bayern sabía como respuesta, que la hazaña era imposible, que ni con la brujería del Chicharito, se podía remontar la “grand bouffe”, que proporcionó el increíble planteamiento del cesado Roger Schmidt , con sus locas aventuras ofensivas. Mentalmente, fue un partido armisticio un combate sin agresiones. Los porteros de anoche fue el título de la película en el Manzanares.
A Pepe Guardiola se le ha puesto cara de tonto con su fracaso en el City. Ha hecho un genio hasta el ingeniero Pellegrini. Y cuidado con el Mónaco, que tiene cinco jugadores sensacionales, con ese deslumbrante, maravilloso Thomas Lamer, de la isla de Guadalupe, que con sólo 21 años, parece el nuevo Roberto Carlos.
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