Del Bosque y Casillas fueron señalados directamente como los grandes culpables del ridículo de la selección española en Brasil. Xavi y Xabi tuvieron la decencia de dimitir. Sin embargo, los dos grandes culpables se quedaban como haciendo saber que no iban a perder el chollo y el dinero.
España -Del Bosque y Casillas- ha perdido ante una selección como Eslovaquía, que se encuentra en el tercer nivel del fútbol europeo. Un equipo como el de España, con sensacionales jugadores, incluido el máximo goleador de la Premier, sólo hizo un gol y en fuera de juego clamoroso. Indiscutiblemente, el dedo acusador sólo puede señalar a dos direcciones.
La primera es la de Casillas. Con su solemne "charlotada" del primer tanto eslovaco propició que la selección sólo pudiera jugar con ansiedad, en un arrebato clamoroso, pero jugando a una velocidad lentísima de balón, con una falta de imaginación táctica digna de la mediocridad del marqués, que es el peor técnico, con peor imaginación desde los tiempos de Vicente Miera. Hasta Clemente parecería un genio.
Después de esta degradación de la selección española, ¿tenemos que aguantar la decadencia, la morbosa ineptitud de seleccionador y capitán? Me parece grosero, me parecería una desvergüenza que el presidente del ente federativo no tomara cartas en el asunto, fracaso tras fracaso. Pero al seleccionador marqués y al capitán catódico no te los quitas ni con láser. Chocamos con el ínclito Ángel Villar que lleva como casi 30 años en la poltrona. A este todavía es más difícil echarle. Me parece toda una desvergüenza lo que ocurre en la Ciudad del "Furbol", como dice el propio Villar.
Para darse cuenta de la absoluta vagancia y falta de recursos del marqués sólo hay que tener en cuenta el caso Diego Costa. Un fenómeno del gol, una especie de "crack" del área, todavía no ha podido hacer uno solo en la selección del marqués, porque lo arruina sin espacios, lo delimita a las andanadas de los defensas. ¿Por qué? Porque la selección del marqués juega andando. Cuando quedaba algo de la esencia de Luis Aragonés, la selección del marqués ganaba por la mínima, pero ganaba. Ahora, sin las condiciones tácticas de Aragonés, es imposible.
Los eslovacos celebran el 1-0 ante Albiol, Casillas y Piqué. (Foto: Pablo García)
Además, Del Bosque lleva prevaricando desde hace años. Desde el día que Victor Valdes era mejor que Casillas y no lo admitía. Juzgaba de otra forma. Como con Diego López. Y, ahora, con De Gea, en una forma espléndida. Siempre juega con el mismo, por prevaricación, con el casi patético Casillas.
Por querer descubrir algunas de las razones de la decadencia de Casillas, he llegado a pensar de que no ve bien o tiene algún problema con la vista. El meta siempre recibe los goles con el balón desde lejos, en los córners y en el balón parado. Se dice que hay pocos reconocimientos ópticos en los equipos. No sé lo que pensar. Pero alguien debe acabar con la mano de Del Bosque que mece la cuna de Casillas. Es tétrico.
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