LA ESCAPADA D’ELIG

Carlo Ancelotti se presentó como Vittorio Gassman en «Il Sorpasso» de Dino Risi y protagoniza la gran escapada madridista de «D´Elig. Menuda  gran escapada para el titulo. El Real Madrid corrió como un galgo y ni siquiera los trileros de las carreras de perros podrían  hacerle  trampas. La gran Javi Gracia del Nou Camp ha dejado al Barça desnudo y naúfrago, como un puñetero corcho que flota en el agua, pero sin saber su dirección. Manchester puede ser su batalla de Anzio.

Decir que que el Madrid tarda en meter un gol, que apenas sabe definir y tuvo que tropezarse con un autogol para poder protagonizar la «escapada» en su liderato confirma que ‘Vittorio’ Ancelotti sigue sin dirimir una propuesta de juego estable. En definitiva, es un equipo irregular, excesivamente  dependiente de su ‘prima donna’ Ronaldo. Aunque su divo tenga amígdalas o algo peor, como el supuesto  «mal de amores». Tuvo que ser nuestro Aladino favorito, el mago de la lámpara Isco para que su majestad ‘Mister Madeira’ pudiera enfilar el camino del gol. Antes, había tenido que ser mi adorado Benzema, con su «aire de la nada» para marcar su autogol ilicitano.

Un Elche horrible. Una rémora de esta Liga de esacarnio, del ‘País de Jauja’, que a pesar de su mentor Tebas, no cuelgan los perniles de los árboles. Como se aplique el baremo regionalista, el Elche baja al escalafón más podrido, por debajo de su odioso Hércules. El Elche hizo un partido en que sólo se aprovechó del dictamen de un trencilla oscuro, malintencionado que vivía para castigar al Madrid, hasta que  pudo comprobar que era inevitable la victoria madridista. En el golazo de Benzema de «chilena» a lo Hugo Sanchez… ningún árbitro hubiera pitado fuera de juego, salvo un enviado especial, un 009 de la CIPOL de Arminio, como este Iglesias Villanueva, que luego dejó en la nada una entrada criminal de Aarón a Bale. Una tarteja roja, tan roja como la Granada de Elche, deliciosa. Un arbitraje dirigido, manoseando el silbato como si fuera un apéndice de Villar, pero con pìto.

Se escapa febrero y se escapa el Madrid, como si hubiéramos vivido el «misteri dÉlig», pero más que un misterio, una escapada golfa a lo ‘Vittorio’ Ancelotti. Algún día tenía que ser… que nuestro italiano Carletto disfrutara con coche deportivo, que se pueda reír de sus adversarios. Aunque no le crean,  me alegro por Vittorio Ancelotti y, por favor, vean ‘Il Sorpasso’, pero no se lo pongan a ningún amigo barcelonista.

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