LA GIRALDA DE LOS PENALES DE ORO

Nada más machacar Gameiro su penalti hubo una imagen televisiva impagable. Mientras el Príncípe se levantaba y cerraba los puños con  entusiasmo, el presidente de la UEFA, el ínclito Platini daba la imagen del diablo, de la consternación, del absoluto disgusto. Una vez más tenía que darle otra Copa a un equipo español. Y este años son dos Copas que tiene que entregar de su mercantilizada y excluyente asociación llamada UEFA.

Platini está condenado a dar copas a los españoles con una profusión absolutamente increíble. La próxima en Lisboa. Que se aguante, dada su torcida bonheur de dar otra Copa, pero rídícula, a un equipo gibraltareño. Platini tuvo un gesto deplorable, tan asqueroso, como su gol en la final de la Eurocopa a Arconada. Creo que Platini lleva esa muesca del diablo y que Muñoz le hizo un oráculo extraño.

Platini entrega la Copa a Rakitic en el palco del Juventus Stadium. (Foto: Efe)

No soy supersticioso, pero algo tendrá que decidir el Benfica sobre la asombrosa maldición del húngaro Bela Guttmann. Ya incluso por penaltis. Demasiadas finales, demasiados castigos para una profecía que dura ya 52 años. Desde que Eusebio, Simoes y Coluna hicieron al Benfica "o terror dos mares", la maldición crece y crece como ese monstruo de nueve cabezas, nueve copas. El Benfica debería encontrar un exorcista, un cura especial como en la película de William Friedkin. Bela Guttmann da más miedo en Lisboa que el mísmísimo Bela Lugosi, su compatriota, que se infló en Hollywood a dar miedo, como una gran estrella del terror.

Emery me pone nervioso. Es un técnico peculiar, excesivo, pero indudablemente tiene una personalidad impresionante. Desde los tiempos de Juande Ramos no había tenido el gran Sevilla un técnico con tanta personalidad. Por mucho que fiche el brujo Monchi, no vale de nada sin un excelente entrenador. Emery ha engendrado un conjunto con un Mbia que me maravilla. Ha hecho crecer técnica de Rakitic. Se ha inventado a Bacca como ariete. Ha resucitado algo a Reyes y con Fazio ha hecho una retaguardia estimable. Falta el portero Beto, pequeño, de enorme agilidad. Sabía que en los penales, ese portero que sufre en la salidas, debajo de los palos es una araña. No me equivoqué.

Ganar a este Benfica, a pesar de Bela Guttmann, no es fácil. Es un conjunto bien hecho, con esa lección perpetua del argentino Garay y la peligrosidad de Lima. Es peor equipo técnicamente que el Sevilla, pero tenía más fuerza y al final metió al Sevilla en varios problemas. Pero la Giralda sabía que los penales de oro iban a pasearse por el Guadalquivir. Viva el No$do de Sevilla.

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