ITALIA | 1 | 2 | ESPAÑA |
Hay que recordar como en último partido de la clasificación para esta extraña de malabares y avaricia , llamada Liga de Naciones, la selección goleó por seis goles a cero a Alemania en La Cartuja . Un resultado increíble, que acabó con la era de Joaquim Löw.
Ahora, el increíble, imprevisible y antipático Luis Enrique logra otro milagro, con una exhibición en la Scala milanesa de San Siro, cuando los “azzurri” no habían perdido en ese escenario desde tiempos inmemoriales y donde nadie le había hecho dos goles desde hace tres años. Y por si fuera poco, no se olvide: es la actual Campeona de Europa.
Una pena esos minutos finales de zozobra. Absurdos, porque la selección debió abusar en la segunda parte, con un jugador más y una alicaída y desmoralizada Italia. Fue un borrón a la hora de firmar quizá el triunfo de más prestigio desde los años del imperio de la Eurocopas y el Mundial.
Cualquiera le dice algo ahora a Luis Enrique, con su soberbia y el insoportable carácter. Creo, prácticamente , que nos llamó todos los que escribimos o hablamos de fútbol., como absolutos ignorantes y nos mandaba al programa televisivo.
Pero se equivocará, porque es humano y no siempre tendrá la razón. Aunque no debiera empañar el éxito, lo cierto es que los goles de contragolpe de Ferrán Torrres, al que Pepe Guardiola le condena al banquillo, con la ocasión fallida del diminuto Insigne , con un palo a disparo de Bermardeschi y la expulsión de Bonucci, con mas años que matusalén, que llegó a conocer a Del Sol cuando jugaba en la Juve, Italia estaba sentenciada.
Es curiosa la evolución del fútbol actual, absolutamente físico, que entierra eternamente la frase de Helenio Herrera de que «con uno menos se juega mejor«. Con una expulsión de Bonucci, la selección hundió a Italia en la desesperación de perseguir sombras rojas. Por eso creo que España fue timorata y poca ambiciosa como para no llevar finalmente a la “guillotina” a Mancini y su selección.
Del segundo periodo, lo que más nos gusto fue el debut del “canarión” de amarillo plátano como es Yeremi, que hizo una debut brillante, como un extremo que no se veía en la selección desde los tiempos de Juanito.
El debut de Gavi no fue tan brillante, pero a lo mejor tiene razón Luis Enrique y se convierte en una estrella en el Barcelona, porque como él dice , nosotros somos unos ignorantes.
No quiero despedirme sin elevar al cielo el partido de Busquets, como en los mejores tiempos desde que Guardiola le hizo director de orquesta. Y, por supuesto Oyarzabal, el predominio de lo que es un delantero moderno, como extremo o delantero centro.
En fin, perdónanos, Luis Enrique porque como iluminado, un salvador del fútbol, deberías absolvernos: “os perdono porque no sabéis lo que hacéis.» ¿Les suena la frase ?. Es el Salvador del fútbol español.
Los comentarios están cerrados.