LA RUINA EN EL NERVION

SEVILLA21ATLETICO DE MADRID

No mereció perder el Atlético de Madrid, por muchos que les pese a los sevillistas. Un “sputnik” de Rakitic y esa obsesión rabiosa de Ocampos para el gol fueron suficientes para que el Atleti acabara ahogándose en el Guadalquivir. Casi nunca hablo de los árbitros, pero Burgos Bengochea es un tipo deplorable.

Un partido solemnemente mediocre, sin belleza, manipulado por la dureza de los “argentinos” del Sevilla, es decir, Montiel, Acuña, el “Papu” y  Ocampos, a veces miserablemente violentos, hasta punto que se lesionaran como Montiel que crucifica a cualquiera y Acuña, con más calidad, pero que sería más positivo, sin las obsesiones radicales del juego.

En la parte final del encuentro llegué a pensar que al Sevilla le pasaría lo que suele ser demasiado evidente. Presión asfixiante sobre el rival en la primera parte, para casi ahogarlo, aunque no lo logra del todo y una etapa final el equipo de Lopetegui sin fuste ni fuerzas, como un animal herido, escondido en su cueva.

En esos momentos, el Atlético mereció la victoria con el auxilio del talento de Joao Felix y CarrascoCunha.

Al final, vestidos de azul tropezaron con ese maldito estigma del “gol” que padece el equipo por culpa de las empanadas tácticas de un Simeone que ha llegado al purgatorio y es el peor momento de su carrera con los rojiblancos.

Es infame que no ponga a Joao Felix desde un comienzo. Y, por supuesto, también desestime a Cunha. Prefiere la vieja escuela de la nada con Suarez, que da pena como corre, sin velocidad ni tino y nuestro Messi Correa, que anda por la pampa argentina. Sin Griezman, la perversión con Joao Felix condena a Simeone al infierno. Por mucho que el “niño” carezca de ese punto de rabia que tanto le gusta a Simeone, pero con “bolas” entre las dos piernas no se gana al fútbol.

Otro día de suerte absoluta. Los tres últimos partidos del Sevilla, del lloroso Lopetegui han sido infames. Pero, ¿quién les dice algo a Julen y al “profeta sin salmos” que es Monchi? Ganar y sobrevivir. Aunque el juego del Sevilla es una entelequia.  Rakitic es capaz de meter un misil por la escuadra, pero el resto del partido desaparecer no en el Guadalquivir, sino en la Guadiana. ¿Qué sevillista manda el centro del campo? Es una zona de limbo, sólo valen la calidad e Ocampos y Kundé. Además, tiene un sistema Lopetegui de no poder jugar sin balón, que siempre penalizará a jugar sin gol, el mismo pecado que le mandó al infierno en el Madrid.

Grave problema del Atlético que todavía se descuelga más de la cabeza, a la que no llega ni a peinarla por detrás. Es una grave crisis, que queda semi disfrazada por la hazaña de Oporto. Demasiado poco.

Yo no quiero echar a Simeone del Metropolitano, pero el tiempo es pérfido con ese equipo vestido de azul, que es una simple paranoia del que debería ser el viejo rojiblanco. Aunque en el Nervión no mereciera perder.

 

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