Casillas no tuvo suerte. A poco de empezar sufrió o fue víctima de un rebote y su equipo se quedó con la marca de Caín. Luego, a poco de comenzar la segunda fase, esta vez sí, no cubrió su poste, por donde no debería recibir un tanto, y mandó a su equipo al infierno.Ya estaba muerto en la Champions, en el grupo inicial.
El estigma de los jugadores que no saben retirarse les marca para toda la vida. Estos años van a quemar con fuego en la carne de Casillas el final de su carrera. Pero ha preferido el dinero. El simple contacto con el vil metal, porque la pelota, salvo que saque de puerta, nada más le sirve para sacarla de su portería. Me da pena, aunque él no se lo crea. Y llevará el estigma de por vida. A lo mejor no, pero ha dejado también a su valedor Lopetegui en una mala situación. Casillas podría convertirse en el enterrador de este técnico que se creyó el Moisés del fútbol y jamás se dio cuenta de que su fama se debía a una legión de jugadores españoles maravillosos en las categorías más jóvenes.
Lopetegui, que se cree genial, ni siquiera jugó con delanteros en Londres. Ya me explicarán cómo quería ganarle al Chelsea. Y lo que me parece más nauseabundo. Le tiene tirria a Tello, que criminalidad al jugador, lo humilla, lo agrede, cuando es el mejor jugador del Oporto con mucha diferencia. Pero con esa política de su anti-mentor, Tello jamás llegará a retornar al Barça, aunque cualquier equipo con inteligencia se llevaría a Tello por la mitad del dinero que realmente vale.
Fíjense si es malo Lopetegui que resucitó a Mourinho en la época de su decadencia más grave, cuando ha perdido el "touch" absolutamente y ni siquiera tiene fe en sí mismo. Mourinho ha perdido a grandes jugadores por acusarles de alta traición. Futbolistas fundamentales como Matic, Cesc y Hazard. Se sostiene con un increíble Willian, mientras que Diego Costa se dirige hacia el camino de la perdición. Ha perdido velocidad y, desde luego, el olfato de gol. Es un "sabueso" futbolista que ya no tiene tanta hambre de gol. Tiene dinero.
Así que no me pregunten si Casillas ha perdido o Mourinho se ha ganado el cielo. Ha sido un duelo blando. Está claro que el resultado y su actuación castigan al madrileño. Pero con la tontería de una rivalidad que no ha sido tal y una venganza que tampoco existe, porque Mourinho ya tiene bastante con salvar su pescuezo, el envite de Stamford Bridge ni si quiera ha sido "La venganza de don Mendo", tan sólo la mini venganza de Mou.
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