MESSI, EL ATON DEL FUTBOL

Mac es una abreviatura gaélica, que se utiliza para decir “hijo de .. “. Messi fue el padre, el hijo y el espíritu santo en el Celtic Park, que ha pasado de la luz de los mecheros, a la luz de los móviles. Signo de los tiempos. Aún así,  el espectáculo, como siempre he vivido allí, es espectacular. Para cualquier rival parece que están jugando ante un millón de espectadores , todos ellos insoportables con las jugadas enemigas.

Pero para Messi Mac es igual. Es como si hubiera jugado y rezado desde el siglo pasado en este católico Celtic. Messi parece que anda sobre las aguas, pero cuando ve ocasión de gol, asciende a los cielos , incluso lo besa con emoción. Es Messi Superstar. Messi superlativo, como en diez o doce jugadas de su atómico talento. Es la “pulga” , pero la gran gran “pulga atómica”.

El Barcelona debería asegurarse su continuidad, aunque tuviera que vender a los otros dos sudamericanos, los “tramposos, los “chanchulleros”. A Neymar le da igual que el fiscal le pida dos años de cárcel. Sigue provocando, sigue siendo un artero enemigo, capaz de sacar de quicio hasta el sueco Lustig. Le da igual todo. No entiendo al Barça como sigue pagando millones y millones a toda la familia Neymar, cuando como jugador no llega ni a Robinho. Tengo mis dudas.

Suárez es mejor, pero no juega más que a ser un farsante en el área. Odio la palabra “canchero” cuando la alaban los sudaméricanos. Lo que hizo en el penalti no fue más que fraude de falta, con el viejo truco que aprendió desde niño de agarrar por el costado el brazo del defensa para tirarlo al suelo poco a poco,  y como va a su lado tirarse al mismo tiempo. El árbitro siempre ve penalti. Se lo he visto hacer más de una docena de ocasiones.

Truco que se conocía perfectamente Brendan Rodgers, cuando lo tuvo en el Liverpool y los dos se perdieron el título de la Premier por una tontería. El Celtic juega algo al fútbol,pero se acelera excesivamente. Dembelé no es un ariete goleador. Fracasa en el olfato como tantos otros en estos días. No basta con Armstrong.

Al final, la razón del Barça es que Luis Enrique rece una novena a la “santina” para  que Messi no se pierda ni un partido. De ahí sus trastornos de personalidad. Como si se mostrara indiferente a los halagos o las críticas de los demás. Nunca se le ve contento  o  feliz en el actual Barcelona. Parece siempre triste.  Quizá nunca se sienta seguro al tener a Messi como manager del equipo. Messi es Mac  o Son,  o lo que quiera. Es el dios Aton del fútbol. Es el balón solar del fútbol.