Messi debe engangrenar a los argentinos, porque ni en un sólo campeonato sea continental o mundial aparece el gran Messi. El fenómeno del Barça, el mago de Cataluña. En esta Copa de America otro mal partido de esa selección ignorante que ha creado el torpe 'Tata' Martino, que esta vez incluso le expulsaron del lance, como si el árbitro tuviera la culpa de que Uruguay no fuera casi nunca superada por un mezquino conjunto argentino.
Fue un instante, un flash de una jugada repetida en el Manchester City, con un centro de Zabaleta y un remate de cabeza eléctrico, como un rayo del 'Kun' Agüero. Y nada más. No recuerdo ni una sólo jugada de gol en todo el partido de Argentina. Sin duda, aunque desapareciera Banega, Pastore ralentiza y cuestiona todo el juego argentino. Amén de que Di María parece un caballo absolutamente desbocado, sin brújula y completamente asfixiado físicamente. No existió en el segundo período y una vez más fue el puro reflejo de la selección argentina. Uruguay casi empata al final. La historia repetida argentina, contra Paraguay, pero a los uruguayos les faltó un especialista. La sensación de flojedad, de angustia física de Argentina en este campeonato es muy significativa. Ya dijimos que es cuestión de cansancio de Ligas europeas malditas.
Aunque también se reduce a la baja forma de Messi. Sin pilas, absolutamente sin oxígeno, como si el triplete catalán le hubiera dejado sin reservas. Su país, su selección es la gran asignatura que jamás aprueba Messi.
En cuanto a Uruguay, el problema es que juega con una firmeza defensiva absoluta, pero, ¿quien puede hacer un gol? Cavani es un jugador como dormido, en mal estado físico, sin gol. Cómo se nota la falta de Forlán. No basta con los mecanismos defensivos de Godín y Jiménez. Sin gol, no hay fútbol, como reza la publicidad.
Este torneo americano me tiene absolutamente sorprendido. No juega bien ni una selección. Colombia fue una sombra chinesca ante la "tinta" Venezuela. Brasil dicen que es Neymar, pero es absurdo en lo que se fija la gente. Sólo son lujos.El jugador del Barcelona es otra muesca de Robinho. Y Messi, Messi es catalán. Ya no es argentino, al menos, en el fútbol.
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