¿MIEDO DE ZIDANE AL COLISTA?

Creo que ganar en Pamplona, sujetar el liderato, con dos partidos menos jugadores y romper la crisis, le daba pánico a monsieur Zidane. A veces el vértigo que produce no lograr objetivos, te lleva indefectiblemente a la pendiente, al borde del abismo.

Es lo que ocurrió en El Sadar. Hasta que no se lesionó Danilo, el Madrid hizo un partido mediocre, sin imaginación, confundido por los cinco defensas y con los laterales brasileños absolutamente anulados por su propia posición. Era puro espanto a perder. Hasta el punto que las grandes estrellas blancas jugaban como pollos sin cabeza. No se acostumbran a las veleidades de su genio Zidane. Aunque el Madrid se salvó gracias al meta osasunista, que le metieron un gol por debajo de las piernas, el cada día más perdido Ronaldo.

Aunque poco más tarde, apareció el que parecía un fenómeno, Sergio León y el Madrid fue algo peor que un náufrago. El ex-ilicitano, a pesar de sus 28 años, parecía un astro del fútbol, comparado con Benzema, que tiende a la mayor flacidez un ariete confiscado al injusto y nepótico patriotismo de Zidane. En lugar de ayudarle, le está ahogando en una piscina muy grande e incluso le ha quitado el salvavidas. En música, se dice que si un tema es un fracaso, no te empeñes en darle más promoción, porque todavía le condenas más a la frustración. El gol que se frustró él sólo durante el primer período, le convierte en un ariete absolutamente malogrado. Zidane aún prevaricando lo resguarda, ya que ni Morata ni Mariano aparecieron por El Sadar.
Osasuna, en la segunda fase, tras el penitente esfuerzo, fue un puro cuerpo agotado. Sergio León ya no tuvo garras ni Jamie parecieron esos fenómenos que aparentaban. Además, inopinadamente ese defensa serbio, viejo jugador de Osasuna , incluso mandó a su equipo a posicionarse con cinco defensas, como si fueran con el tanteo o el viento a favor. Patético.

He oído, leído a muchos de los paladines cercanos a la Casa Blanca poner “chupa de dómine” a Zidane. Exactamente, los mismos que hace unas semanas lo ensalzaban como el nuevo Moisés madridista, como el entrenador de toda la vida. Es de una cara dura supina. Son los mismo corifeos de Florentino que hacen campaña contra Keylor Navas, cuando, sinceramente, el costarricense salvó de un descalabro supino a las huestes de los mandarines de Zidane ante el colista de la Liga.

No, el Madrid no ha salido de su crisis. Será el Nápoles el fiscal del momento. Me temo lo peor, aunque para Zidane siempre será “la vic en rose”. No la versión de Grace Jones, sino la de Edith Piaf, por supuesto.