Este ocho atómico del Real Madrid deja a Benzema más marcado que nunca. Ahora ya se puede decir que nadie entiende la razón de por qué es todavía titular en un conjunto presidido por un desorientado Ancelotti, que aún parece padecer una diarrea táctica supina. Bale, de ariete, y luego Chicharito confirmaron que Benzema es una "boutade" y que nadie entiende cómo se le ha renovado, al precio que se paga, como no sea lo que es: puñetero enchufado del favorito del presidente, Zidane, que por otra parte va a llevar al Castilla hasta las mismas puertas de los infiernos.
No soy tan perverso para pensar que Ancelotti había dado con la tecla del mejor equipo por mísera carambola, cuando sacó a Benzema del equipo y puso a Illarra como ayudante de Kroos y dejaba a Bale y Cristiano libres como gorriones en el ataque. Sobre todo, a Bale de ariete, con frescura de movimientos. Pensé: ¡Qué genial!. Y el juego me dio la razón. Un Madrid que aparentaba estar más que perdido lograba dos tantos del ariete Bale, como si fuera todo más fácil. Una vez sustituido el ariete Bale por otro, con gorro de sombrero mexicano, llamado Chicharito, también marco otros dos más en plena orgía goleadora. ¿Dónde estaba Benzema? En el banquillo, pero de los acusados.
Al final, nuestro ínclito Ancelotti había semi-plagiado el dispositivo de nuestro ingeniero favorito, el "maestro" Pellegrini, con un 4-2-2-2. Mira que no me gusta nada Illarra, pero con ese sistema el Madrid puede funcionar. Desde luego está más que asentado que con Modric y James de centrocampistas. Lo tiene fácil. Los cuatro defensas ya conocidos. Dos medios con Illara-más hacia la derecha- y Kroos, dos medias puntas con Modric y James y dos balas, dos cohetes como Ronaldo y Bale. ¿Saben una cosa? Que Ancelotti no lo va a hacer otra vez. Carece de imaginación, además está la orden de que juegue Benzema. ¿Cómo no va a seguir el jugador favorito de Zidane? Todo me parece una vergüenza.
Para hablar del estado de forma de Casillas sólo hay que explorar el segundo gol que recibió. Cuando a un portero le meten un gol de cabeza desde 13 metros es que indiscutiblemente ha perdido reflejos. Incluso minutos antes se había tragado otro remate de cabeza, pero el jugador del Deportivo falló con su cabeza. Casillas había pedido el balón. Es una situación miserable. Ya es un meta de psiquiatra. Ha recibido ocho goles en cuatro partidos. Es una barbaridad si juega en el Real Madrid.
Mal negocio llevan los Fernández, tanto el presidente Tino, como el técnico Víctor, que será una gran persona, pero confieso una cosa : desconfío mucho de los técnicos que siempre están cerca de los periodistas. He visto a D'Alessandro casi arrodillarse con José María García, al divino Arsenio quejarse de la pelota que hacía Quique Flores a los reporteros. Y el colmo de los colmos es Antic. No me gustan esos personajes. Parece que no creen en sus habilidades y se fugan al calor de una emisora, una televisión o un periódico. ¿Con qué objetivo? La respuesta sopla en el viento.
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