¡QUÉ DISGUSTO, MADURO!

Maduro acusa a los colombianos de ser manejados por una derecha que paga con droga y dólares. Así que cuando su ‘Vinotinto’ mató a la selección del «vendedor de peines», el argentino Pekerman, pensó que su régimen podía ampararse en su selección de fútbol. Fue con aquel gol de Rondón. El bolívar venezolano podía llegar lejos en esta aburrida y pésima Copa de America.

Pero tan magnífico inicio ha acabado con la tragedia de la eliminación de Venezuela. Mala suerte. Y es que Brasil acabó muerta, pidiendo la hora como un condenado. Con Rondón sin pólvora y un Arango, que cuelga las botas prácticamente. ¡Vaya disgusto para el pobre Maduro!. Ya ni su selección es capaz de darle alegrías.

Para mayor escarnio, Brasil agrió la ‘Vinotinto’ sin Neymar, retirado en la grada como jugador malvado. Los forofos del irrelevante Neymar se flagerarán, pero Brasil, el Brasil sin Neymar fue mejor que la selección que habíamos visto en los dos primeros partidos. ¿Por qué? Porque jugar con la dependencia del irrelevante de Neymar es una aberración en una selección que jamás ha dependido de tan sólo una cuestionable estrella. Willian  hizo de líder y redondeó táctica y técnicamente a su equipo, a Coutinho, a Elías. Y es que el gol de Thiago Silva, nada más iniciado el lance, ayudó a tranquilizar conciencias. Pero, amigo, llegó la segunda parte. Como todas las selecciones pobladas de jugadores que juegan en Europa, Brasil se convirtió en un mundo de lamentos. con ese Dunga disparando contra su propia portería. Venezuela no empató por mala suerte. Y Brasil está muy lejos de ser una selección fiable. Prefirió darle el pase a Colombia antes que a Venezuela.

Entre las veleidades de Dunga, apareció Robinho. El ídolo de Neymar y, desde luego, un jugador en el más triste declive de su carrera. Con demasiado peso, sin velocidad, fue una triste figura como su alumno Neymar. Son tal para cual, dos gotas de agua, no de sudor.

Colombia se clasificó de milagro. Pekerman ha convertido a Colombia en una especie de equipo inseguro, sin gol, aunque tenga delanteros muy  caros. Desde Bacca, pasando por Jackson y Falcao, que ha firmado por el Chelsea.

En cuanto a James. pues me mantengo en mi opinión. Ni tiene velocidad ni potencia ni es un jugador decisivo. No me gusta James. El fracaso de Colombia es el fracaso de James, que como Neymar se había atribuido el papel del gran conquistador. Y si la Copa de America se basa en esta pareja, pues todavía más define un campeonato que es un puñetero despropósito. Y lo que es peor: aburrido, muy aburrido.

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