RAPSODIA EN BLANCO

En una, incluso en dos, en tres y hasta en cuatro ocasiones se puede tener mala suerte, pero cuando no se logra un propósito ni en más de una docena de ocasiones, la superchería o la excusa de la suerte se pervierte e indiscutiblemente hay que buscar una razón.

Ronaldo no puede quejarse de la maldición que algunos tontos contemporáneos quieren magnificar con el récord de Raúl. Ni brujas, ni meigas. Me acuerdo de Os Demonios Negros, un grupo portugués que cantaba Balinho da Madeira. No,tampoco eso. ¿Cherchez la femme? Pues, desde luego, desde el famoso fin de año 2014 de Irina, Ronaldo no ha vuelto a ser el mismo. Pero tampoco se puede poner excusa a semejante pasión sentimental. Uno ve, observa cómo Ronaldo casi llega más tarde a cualquier remate. Es, a veces, inapreciable, pero se desacompasa en décimas de segundo. Justo para que la pelota no entre o se la atrape el portero. En esta ocasión, Kameni, que sí debió de hacerle 'vudú' a lo haitiano. 

Kameni se anticipa a Benzema en una ocasión del Madrid. (Foto: REUTERS)

Aunque pasar por la trituradora de la mandíbula del 'fenómeno', el caso de Ronaldo no es del todo justo. El sistema Benítez, que tanto convence fuera de casa, se vuelve hipnótico, torpe, lento y sin sal de gol cuando se diluye en Chamartín. ¿Por qué? Porque, amigo, se juega más en ataque estático. Y el problema es que con Modric, Kroos y, sobre todo, Isco, el Madrid tiene tres tortugas en el centro del campo, con lo que transiciones en ataque son lentas, parsimoniosas, sin verticalidad, con una velocidad de balón tan galante con el enemigo que parece que el Madrid juega al billar a tres bandas, más que a un futbol arrasador.

No veo a Benítez como un buen domador de tortugas, como presumíamos el otro día ante el Granada. Se agrava aún más el problema, porque el Madrid no tiene un goleador. Ni le llamemos ariete a la vieja usanza, a la nueva o la farónica. El Madrid, sin Ronaldo, no mete un gol ni al arco iris, aunque digan que ha resucitado Benzema, que es el gato con botas. Horrible. Hay algunos visionarios que dijeron el otro día que Benzema y Ronaldo juegan mejor sin Bale. Qué iluminación. Como la de monjes tibetanos. 

Es cierto que Benítez pidió un goleador, pero como Florentino se ha puesto en manos de su valido y no quieren dejar de 'dar leche al gato', pues así está el problema. Ya en la presentación con el Galatasaray tuvo que ser Marcelo quien arreglara el entuerto. Ante los ucranianos, el árbitro fue como un maharashi y regaló mantras, con forma de penaltis. Y el otro día, frente al Granada, el gol de Benzema, único, el "rey del gol" Benzema estaba en fuera de juego.

Así que mucho me temo que el Madrid las va a pasar canutas en casa, si no llega el 'mesías', un goleador que pueda codearse con el mago de Madeira. De otra forma, rien de rien, como se dice en galo. Ronaldo no puede ser el rapsoda que cantaba en los poemas épicos de Homero. Y se salvó  el bueno de Benítez, ya que el Málaga es un prodigio de posición, de táctica, pero lleva más de quinientos minutos sin marcar. Todo fue una rapsodia en blanco. 

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