ATHLETIC DE BILBAO 1 0 BARCELONA
Un Barça mediocre, rácano, apenas con imaginación, sin juego bonito y obtuso en ataque, mucho peor sin Luis Suárez, cayó como un macaco a dos minutos del fina . La pregunta es inmediata: ¿Este es el favorito de la Liga?. Tal día como hoy decir algo parecido es un falacia.
Por mucho que derives tu mente en sombras chinescas, la única sombra que resplandece es la de Messi. Es horrible como ese “fantasma” que es Messi borre la personalidad del Var sin su aparición. No hay Messi, no hay paraíso. Es una frase que hemos escrito repetidamente. Y el mundo del Barça no cambia.
El otro día que los “culés” presumían de una victoria fantástica ante el Nápoles, los espermas del éxito se dispararon con demasiada precipitación. Entre otras cosas, porque los dos primeros tantos barcelonistas se los concedieron en fuera de juego.
Una vez más se demuestra que discutir sobre De Jong, un jugador que no dispara el fútbol y, compararlo con Rakitic, por ejemplo, es esperpéntico. No me gusta el holandés. Ni marca ni defiende. Da tantos pases cortos que no justifica a todos los babosos de su juego.
Su juego explica, que con un tanto de presión, el Barca se sentía ahogado en el primer período, con ataques esporádicos. El líder no es el líder. Por no hablar de Griezmann, un jugador cada día más sobrevalorado y que no te justifica 20 goles. No lo cree Messi, que es posible que reniegue del galo, hasta que llegue su Neymar querido. La bolsa del fichaje del brasileño ha subido muchos enteros tras el descalabro de San Mamés.
Valverde demuestra el silogismo más claro del fútbol. Cualquier entrenador puede ganar si tiene a Messi en su equipo. Valverde es el pobre hombre de siempre sin Messi. No supo deletrear un sistema que fuera eficaz ante la presión del Athletic. Parecía un equipo ahogado. Cambió en la segunda fase, porque era imposible que el equipo de Garitano aguantara tanta presión física.
Luego apareció el santo Adúriz. Donde se demuestra que el fútbol se reduce a tres letras: gol. Un goleador no tiene precio en estos momentos de tantas medias-puntas. Con tanta estrategia de mediocres, el goleador es un espécimen en extinción. Y Adúriz es el ejemplo, a pesar de su edad. Finalmente, S.O. S: por favor, que vuelva Messis. Mesías Messi.
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