UN GRAN ATLETIC LLAMADO SIMEONE

ATLETICO DE MADRID30OLIMPIQUE DE MARSELLA
Vaya sopa que hizo el Atlético. Siempre fue mejor. Siempre bailó al ritmo de rock Simone. Ahogado tácticamente el Olimpique, que acabó incluso  agotado en la segunda fase. Sin  capacidad de reacción. Un equipo guiñapo. Ciertamente, ni podía ir a las armas ni siquiera podía cantar la “marsellesa” .

Lo siento por el técnico García, que me inspiró en la Roma, pero al llegar a Francia ha sido otro entrenador, más soberbio. más orgulloso, pero menos práctico. Le ví su planteamiento en Salzburgo y no bailaban ni siquiera al ritmo de Mozart.

Me encantó Koke. Es un estratega del dominio de muchas zonas del campo. Se ha convertido, para mi gusto, en el gran líder del Atleti. Aunque las proporciones de Saul me recuerde a Peiró, que le ví cuando era un niño. Diego Costa no es Mendoza, pero abre pasillos , como los del hotel de Kubrick, en “The Shining”. Es tramposo que no haya hecho un gol.

¿Que decir del Olimpique?. Bueno, tuvo una ocasión mollar, cuando el Atleti estaba en la soberbia de iniciar el partido con la muerte del enemigo, pero los rojiblancos no pueden soportar un ataque apasionado, porque dejan demasiado espacios.

Se han redoblado mucho las dudas sobre la condición física de Gabi. Me ha sorprendido su resurrección de fin de temporada. Ha sido la prolongación de Simeone, que no estaba en el banquillo. Daba igual. Hasta el final de su gol es una apoteosis del arquitecto del edificio Simeone. Impresionante.

Para cualquier Atlético es desesperante la despedida de Griezman  . Mató cuando tenía que matar. Pero se va al Barça. Cualquier colchonero le diría que el dinero lo puede comprar todo, pero jamás en el Barça será tan feliz como ha sido con el Atlético. En el Manzanares o en el Metropolitano. Como Cristiano es Griezman el sello del éxito. Es una traición desde mi punto de vista la que perpetró en el mes de octubre. Ahora no va a pagar cien millones para liberarse la pesadilla de la dictadura de Messi. El dinero no hace la gloria. No sólo la felicidad.

No quiero volver a insistior en el carácter formidable que ha dotado al Atlético la gran estrella de del Atlético de Madrid: Simeone . Alma, corazón y espíritu de un Atlético , que a la tercera final, por fin, el destino ha sido justo.

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