El Real Madrid me dio vergüenza en Dortmund. Fue un equipo anestesiado en formol, lento, sin garra ni personalidad, pusilánime, miedoso, atenazado por los nervios, paralizado. Al Madrid del tándem le dio como un ataque al corazón en Westfalia. Y no sufrió. Fue la agonía de un equipo medio muerto. Estoy casi seguro de que Ancelotti ni siquiera se estudió el partido de hace un año, cuando al Madrid le metieron cuatro en el mismo campo, con las colaboraciones de Pepe y Xabi Alonso. Fue el partido en que Mourinho se rindió ante los capitanes. Si me equivoco y Ancelotti, realmente, vio el partido de la infamia, significa que todavía es más torpe y nefasto de lo que imagino.
Una vez más, Klopp dictó atacar la línea de flotación de Alonso, de la salida del balón. Encima esta vez tenía un colaborador maravilloso, el inútil Illarra, del que hemos dicho que es imposible que pueda jugar en el Madrid una vez tras otra. Cuarenta millones tirados por un sumidero. Y empezó ese baile de pérdidas de balón a 30 metros de la línea de gol. Con la estupidez de Pepe, que quería rememorar su ridículo del año pasado, empezó el tormento blanco. No faltó la colaboración de Casillas, que hizo dos salidas insoportables. Sobre todo la del primer tanto. Pero luego se redimió con dos intervenciones salvadoras. Cortada la sangre del centro del campo, el Madrid estaba anémico.
El Borussia parecía los "panzers" de Hitler, atravesando las líneas polacas. El Madrid me dio mucha vergüenza. Es en esos momentos, es cuando se nota si el equipo está trabajado, si hay personalidad en sus protagonistas. No hubo casi nunca. Hasta el punto que Casemiro fue el mejor, con el que nunca cuenta el "tándem". Bale hizo un partido indolente, pero lo de Benzema es bochornoso. Me da asco su frialdad, su falta de compromiso, amén de desperdiciar un gol, como en su línea. ¿Cuantos partidos lleva sin marcar un gol? Morata ni cuenta nunca. Es de cárcel futbolística. Partido tras partido.
Luego, está lo de Di María. Jamás le había visto tirar un penalti. ¿Por qué el fue el elegido? Está Xabi Alonso, que siempre ha sido un especialista. Estaba Ramos, que suele tirarlos bien, menos el día del Bayern. ¿Por qué Di María? Otro secreto que se llevará este tándem de la vergüenza, de la infamia. Y que no me digan que faltaba Ronaldo, porque con Ronaldo el Madrid perdió 4-1, un peor resultado que el famélico de este año. El Madrid no mereció estar en semifinales. Una vez más, el pusilánime Ancelotti y el frío Zidane han vuelto a perder otro partido importante. Como casi todos. Menos uno.
No está eliminado porque este Borussia es muy malo, mucho peor que el del año pasado, aunque todavía cuente con Reus. Y porque se desfondaron, no podían con las botas al final. Klopp una vez más demostró como se juega ante un equipo muy superior, pero muy inferior en sentimientos, pegados sus jugadores a sus millones, jugadores mimados, multimillonarios, indolentes y sin orgullo ni para sudar una camiseta. Es el Madrid de la infamia y de los millones. Si este equipo gana la décima será, porque se han muerto todos los demás. Y, por cierto, un equipo de poca enjundia como el Chelsea, un equipo de Mourinho, por quinto año consecutivo, se mete en semifinales.
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