UN REQUIEM POR ZIDANE

REAL MADRID03BARCELONA

Me decía un amigo más madridista que la nieve que, tras las elecciones catalanas y si el Barça ganaba en el Bernabeú, taxativamente: “Yo me voy de España”.

Sugiero que no es ni mucho menos mi amigo el que se debe ir de este bendito país. Son los gabachos Zidane y su ahijado Benzema los que se tienen que irse a Marsella, a cantar “la masellesa” y, de paso,  a tomarse una “bouillabaise”. Para hacerla hay un dicho muy conocido en Francia que dice “cuando se cueza, baja el fuego”.

El fuego y el juego blanco estuvo bajo mínimos en una segunda fase lamentable del equipo de «ZZ Top», por ese inútil técnico al que llevo denunciando tantos meses. Porque por mucho que le defiendan, ha sido la gestión o su buenísmo con los jugadores los que han soportado la púrpura del éxito.

Zidane ha sido tan torpe frente a esta Barça, que Valverde le ha ganado andando. El francés ha logrado  incluso a enemistarse con sus más acérrimos seguidores y sus verdugos de la guillotina blanca. Los “piperos”, los “gurús”, en medio de e su absurda creencia en el populismo por Isco, que culpan ahora a Zidane, que ni lo sacó en la segunda fase. Yo les recuerdo a todos los “populistas” que idolatran a tan gentil “engañabobos”, que con tan solo recordando los hechos, con Isco de capitán general blanco, de “balón de oro” el Madrid ha sido un continuo desastre, perdiendo hasta con el Betis, el ridículo con el Gerona, quedarse a once puntos,  segundo de grupo en la Champion y cuando una vez jugó el Madrid un buen partido, el día del Sevilla, Isco no estaba allí. Maravilloso.

Se quiera o no se quiera, Zidane trató de no perder en la balanza del centro del campo, esa zona que lo tiene siempre obsionado, con ese invento que le le salió bien en la Supercopa, con Kovacic tapando a Busquets cuando el Barça sacaba el balón y marcando a Messi, cuando los azulgrana atacaban. Kovacic fue el mejor del equipo e incluso el Barça no sacaba el balón cómodo y Messi se quedó como un corcho, a flote, pero en un mar muy revuelto. Kovacic se le apagaron las pilas nada más iniciarse la segunda parte. El Madrid estaba agotado de remar contra corriente, por la inutilidad goleadora del sistema Zidane. El Madrid hace muchos meses juega sin delantero centro y el ocaso de Cristiano se hizo palpable en aquella ocasión clara de gol. Ni siquiera le llegó a dar al balón.

Además, se empeñó en  ese empecinamiento de amontonar hombres  de centro campo y esas incursiones detestables  por las alas, que no dan un gol ni en el desierto de los Emiratos. Tiene tan poca personalidad táctica Zidane, que ni aplicó la formula de jugar  con un dos carrileros  rápidos por las bandas, con Lucas Vázquez y Asensio. Con ellos, el indescifrable equipo de Valverde habría sufrido muchísimo, porque al técnico vasco le gusta muchísimo juntar las líneas y reducir espacios,propicio enclave táctico para ser rápido y demoler.  Con carrilleras en el 4-4-2  y laterales largos, el Barça hubiera sido una peonza. Pero  está muy lejos de Zidane una respuesta que no sea la de acumular medios torpes y lentos, seguir como “domador” de tortugas con su manifiesta prevaricación por Benzema. Alguien le debía recordarle al presidente, que Zidane, para librar a  Benzema de competencia, despachó a dos delanteros bastante mejores como Mariano y Morata. Es algo muy grave. Poco he visto de ello escrito.

Pero lo que es peor es que sus jugadores, empachados de títulos que algunos de ellos tienen más paja que peso, ya no le hacen caso a Zidane. Me acuerdo lo que me contó un jugador impresionante en el Madrid. Me decía que en tal que salían del vestuario, ese líder les decía a los demás: «Nada, nosotros a lo nuestro. Ni caso a lo que nos han dicho».

Puede que el requiem por Zidane ocurra en París, incluso La Madaleine donde Faure escribió para mí el mejor requiem de todos los tiempos. Quizá suceda, antes, en Madrid, en febrero ante el PSG. Entonces sería un chotis, por lo menos. Al Madrid no le quedaría nada. Sólo pulgas. Y yo no me voy de España, por supuesto.

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