UN SEPELIO ALEGRE

Los jugadores de la selección celebran uno de los goles. | AFP

Un alegre sepelio, porque las victorias siembran la alegría del alma en los equipos de fútbol. Me alegro que haya sido un final menos melodramático de lo que se suponía, con un Iniesta superior, un Torres supremo y los sortilegios de cara al futuro de Mata, Silva, Cesc, Cazorla. Estos cuadros son los que se van a quedar.

Pero todos los españoles somos muy mercuriales. Hoy nos parecemos los de siempre, los campeones del mundo, pero ayer éramos los villanos del fútbol.

No quiero engañarme a mí mismo, aunque esté contento por este alegre funeral. Australia no es nadie. Ni siquiera nos presionó o nos metió cinco defensas. ¿Desde cuando los "canguros"  han jugado bien al fútbol? Era el partido de la basura en un Mundial, que es un trofeo amañado por la FIFA, Brasil y el tiempo. Hora tras hora se producen escándalos inadmisibles. En una horas , Brasil tiene el atributo de poder elegir a Holanda o Chile, según le guste. Es una farsa demasiado lamentable.

El marqués Del Bosque, cada día que pasa, me recuerda más al marqués de Leguineche, el  aristócrata creado por Berlanga y Azcona, que no quería reconocer la realidad. Recuerdo el film y me río sólo. Más todavía. Auté y Forges hicieron una canción genial que le viene a tono al marqués. Decía así: "Me quieren quitar el cargo. Yo no me largo. Que este chollo no lo suelto. Me lo he gano. Tantos años asintiendo y hasta aplaudiendo. Y,ahora, vienen a decirme que han cesao". Y todo a ritmo de tango, a lo "celtiberia show". Es algo muy español. A Casillas, que tampoco quiere irse, hay otra estrofa que le cuadra: "No me mueven de este trono, que tengo abono. Hasta el día que la espiche de un patatús".

Patético que los dos máximos responsables del gran fracaso son precisamente los que no quieren perder su silla, aferrados a una impostura. Sé que es difícil decir: "No, no sigo". Pero sin fueran inteligentes se irían. No pueden arrastrar unos años únicos y maravillosos. ¿Quieren  arrastrar su nombre, sus conquistas?.

Hay que darle las gracias a muchos de estos enormes jugadores que han dado los mejores años de nuestra vida en el fútbol. Pero el fútbol es como la vida. Nace, creces, evoluciones y mueres. No hay más. Hay que darle paso a una nueva vída, una nueva selección. Spielberg decía que tanto vales como tu última película. Miguel Ríos me decía cada vez que sacaba un nuevo disco: "¿Otra vez, otra vez tengo que empezar de nuevo?". Pues, sí . Es así.

0
0

Los comentarios están cerrados.