Creo que Luis Enrique confunde el soñar con la realidad. Soñó con un gran Celta y lo vivió en parte, en Chamartín, durante más de una hora de partido. Pero vivir soñando constantemente como este Celta es como no existir; es ir hacia el infierno.
Luis Enrique, al fin y al cabo, le dio un repaso táctico a Ancelotti de esos que se reproducen en las escuelas de fútbol. Por posición, por racionalidad con los espacios y siempre con peores jugadores y sin un delantero que resultara decisivo. Hasta cuatro ocasiones tuvo el Celta para finiquitar al Madrid. La más importante, en los primeros minutos, pero siempre se dirá que lo falló Charles y nunca que Diego López la salvó. Es ridícula la propaganda ‘antilopecista’ y la enfermedad patética ‘pro-Casillas’. Como siempre.
Antes de ver el partido, vi al Milan ante el Atalanta. Me impresionó Kaká. Marcó dos goles, estuvo a punto de un tercero y se ha convertido en aquel jugador de hace casi 10 años. Luego he visto la calamitosa actuación de Isco, su sustituto en la media punta madridista. Le debería dar vergüenza al Madrid. Ha regalado a Kaká y a cambio ha traído una semi-estrella o un proyecto de jugador por 30 millones.
Imagino que es el ‘pequeño napoleón argelino’, el terrible Zidane, es quien se ha convertido en el valido de Pérez. Que haya sido un gran jugador no significa que acierte como técnico. Pero de momento manda en el Madrid. A Benzema no se le puede sustituir. Incluso está engrandeciendo a Jesé a costa de Morata, que tiene más clase, para que no haga sombra a su ‘niño’. Pero Benzema cada día es peor, aunque esta vez se librara por un gol.
Isco, rodeado de jugadores del Celta en el Bernabéu. (Foto: Afp)
Si es Zidane quien manda en el Madrid, que es lo que parece, la presencia de ‘El Pacificador’ es irritante y sospechosa. La llegada de Ancelotti en su decadencia es la peor señal. Está claro que el santo Ancelotti no está en disposición de matarse por la interferencias de Zidane. El descaro repaso táctico de Luis Enrique apunta hacia un Real Madrid poco trabajado, nada táctico, perezoso de estudiar al rival y que trata de ponerse a salvo por individualidades. Pero está claro que Zidane no parece el técnico salvador y que será un milagro que este Real Madrid pueda triunfar en la Liga. Casi imposible a día de hoy.
No sé lo que tendrá Xabi Alonso, pero no me fío de su recuperación. Y tampoco entiendo la preocupación por su renovación. Decía y cumplía Santiago Bernabéu que jugador de más de 30 años, renovación año a año. La vida ha cambiado, pero no veo a Alonso con 33 años como el cerebro del Madrid. Además, me parece honesto que quiera retirarse en su tierra y acabe su vida profesional sin tensiones exageradas.
En cuanto a lo de Di María, lamentable. Es descarado y reprobable lo que hacen los argentinos por su Mundial. No quiero hablar del caso Messi. El desprecio a los equipos que les pagan no deja de ser patético.
Luego está el caso Ronaldo. Marca goles cuando ya está todo finiquitado. Creo que padece su propio ‘síndrome de Estocolmo’. Es como si toda su temporada hubiera acabado con su éxito ante Suecia, el Mundial y su Balón de Oro. Sólo se mira a su orondo ombligo. Y estoy seguro que el turrón le ha dado dos kilos por lo menos. Aunque para el Madrid lo peor es que un equipo táctico, pero humilde, ha bailado y dejado desnudo a este tándem Ancelotti-Zidane, que desafina y chirría como una vieja locomotora de carbón.
Los comentarios están cerrados.