REAL MADRID | 0 | 0 | CADIZ |
El Madrid fue un un estúpido asediador, que jamás pudo derribar una muralla china-amarilla de diez jugadores. Perdió dos puntos que siempre serán importantes. Y el Cádiz pensará que ha hecho una gesta , pero en realidad , un punto es sólo un punto, aunque sea a costa del Real Madrid y pone una muesca más en su camino irremediable a la perdición de la Segunda División.
Con esa pinta de monje de claustro Alvaro Cervera, presumiblemente, se vio una y mil veces el sistema defensivo del Sheriff ante el el Real Madrid.
La misma estructura de posiciones con dos líneas de cinco y cinco a veces excesivamente juntas. El Sehriff incluso gano el partido y Negredo pudo imitar la hazaña, pero se le escapó algo que para él parecía imposible. Hasta el portero argentino Jeremías Ledesma ni tuvo que llorar en ningún momento y recordaba a aquel meta griego de nombre impronunciable en el negro Sheriff.
En esta ocasión , otra vez un color tuvo autonomía para asociarse a la personalidad del encuentro. El Madrid estuvo enfermo en casi todo el tiempo. Yo diría que tuvo fiebre . Fiebre amarilla exactamente. . Nunca supo ser hábil para encontrar un resquicio o un remate decisivo entre tanto amarillo.
Eso le ocurre al Madrid, porque no tiene un jugador decisivo, estrella absoluta como Messi, Neymar , Mbappe , Haaland o el mismísimo Cristiano . Cualquiera de esos jugadores mencionados hubiera encontrado el boquete para derribar la muralla. El Madrid no tiene esa esa estrella decisiva.
Benzema cumplía 34 años y es un gran jugador, pero nunca será un divo del fútbol. Y no me quiero extender más en Vini, que una vez más, descaradamente en esta ocasión, demostró que no sabe jugar al fútbol, que no tiene inteligencia en acciones ofensivas y que es absolutamente personalista y embajador de aficiones que buscan un ídolo por inhalación.
Además, el Madrid jugó siempre más lento que en otras ocasiones. Demasiado juego al pie-pie, muy poca imaginación para buscar espacios inventados y una monotonía, porque pensaba que más tarde o temprano el Cádiz iba a ser cazado como un pichón. Pero el ave se mantuvo listo siempre. Y tiene mérito su frenazo al asedio, aunque me parece que su fútbol fue indigno de una Liga que presume de ser de las mejores . No veo muchos partidos de murallas y asaltadores en la Premier ni en la Bundesliga , si puede ver en Italia, pero entre los grandes, nada de nada.
Quizá mentalmente sobrevoló en la mente de los jugadores la esencia de que disponen de muchos puntos de cobertura, de ventaja exquisita .
Así que aleluya para el Barcelona, que ahora sólo está a dieciséis puntos del Real Madrid , con Gaspart maldiciendo con odio a Florentino, sin ningún fuste. Hay demasiado odio catalán al resto de comunidades. Y el odio a Madrid es cerval y enfermizo . Pienso lo que ya escribí hace años, que lo mejor es una independencia al trote catalán , sin límites, hasta donde quieran. ¿Un referéndum?. El odio separatista no entiende de escrutinios.
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