Cristiano Ronaldo puso lo goles como si fuera un Caballero Jedi, con toda la fuerza a sus espaldas, pero la gente maravillosa del Real Madrid, la afición fue quien ganó la eliminatoria. Me recordaba a la maravillosa Beautiful People de la cantante Melanie, que decía «tú vives en el mismo mundo que yo». Es decir, en el fútbol.
Pero si la gente llevó al Real Madrid levitando, su partido, táctica y enfáticamente no fue tan supremo como el de la gente. El Madrid salió colérico, pero a partir del minuto 20 se le acabó la propulsión de su reactor y se conformó con esperar a que llegara otro gol, pero siempre con la espada de Damocles del equipo del «coche del pueblo«. La gran suerte es que con 2-0, con el público en pleno nirvana, Draxler se lesionó. El que había sido el enemigo número uno allá en la ida se fue a su casa. Sinceramente, pensé que el Wolfsburgo no le iba a meter un gol ni a Casillas si hubiera estado en la meta blanca.
El espinoso entuerto lírico de este partido es que te quedas con las negativas sensaciones de que si ante un equipo tan mediocre te cuesta tanto pasar eliminatoria, el equipo de Zidane necesitará algo más que un milagro para llegar a la final, aunque le toque al Ingeniero y su City.
Ya no es sólo que sea el octavo equipo de Alemania, que ya es alarmante, es peor la podredumbre individual y colectiva de este equipo germano sin codicia, sin responsabilidad ofensiva, sin un discurso más o menos entendible de fútbol. El Madrid hacía fatal la presión y el Wolfsburgo era imposible con sus pases, con patadones. Horrible. Por no hablar de Dante, que es el creador del verdadero infierno en la retaguardia germana. Horrible.
Zidane es el cadete, el aprendiz de brujo, que por no saber no sabe ni mandar una presión ordenada a su equipo. Si la segunda línea de presión está a 15 metros de la primera y la tercera a 40, es imposible que un equipo conquiste algún balón, aún con la persistencia individual. Eso lo sabe hasta Luis Enrique, que ya es decir.
Será un milagro que el Madrid gane la Champions con dos medias puntas como Modric y Kroos que no limpian un balón, no corren y tampoco crean juego. He empezado a odiar a los medias puntas y encima quieren colocar a Hazard. Otro más. Pero si es cierto que lo quieren cambiar por Ramos, sería una noticia sensacional. El «hermanísimo» ya está lanzando esperpénticos «globos sonda» de que a Sergio lo quieren otros equipos. Es surrealista. ¿Quién le va a pagar 10 millones por temporada? ¿Algún equipo del planeta Marte? Puede ser. Pero me retiro como empecé con un brindis por el público madridista. Ellos fueron los triunfadores. Viva la gente, que canta incluso mejor que el grupo multinacional .
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