Y LUCIFER DE PORTERO

El rockero Marilyn Manson, aunque aparenta una perversión esperpéntica, se trata en realidad de un hombre culto, muy enfrascado con la naturaleza del bien y del mal. Sobre todo, obsesionado con los ángeles caídos. En una de sus visitas a Madrid me hizo acompañarle a El Retiro para que le enseñara la Fuente del Ángel Caído, una escultura portentosa de Ricardo Bellver, que presume ser una de las seis únicas estatuas de Lucifer en el mundo. Lucifer significa 'portador de la luz', pero al opositar en contra del Ser Superior y creerse un nuevo Dios, pasó a ser llamado Demonio.

Casillas es un claro opositor a ser superior. En realidad, desprecia a Florentino Pérez, que a su vez no lo soporta, pero al que tiene miedo como un demonio nuevo, un ángel caído. Como resultado de ello, el nuevo Casillas expulsa uno a uno a sus enemigos, a los que colaboraron con Mourinho. Desde su compela rivalidad con Arbeloa, pasando por Khedira, Di MaríaCoentrao y Xabi Alonso todos los que conformaron el círculo de Mourinho, a los que Casillas los cree enemigos suyos. El 'capitán mentira' es una farsa, cuando encima culpa a sus monaguillos del equipo. Es un escarnio… Sólo protege sus 30 millones por cobrar del Madrid.

Casillas, desesperado tras uno de los goles de la Real. (Foto: Marca)

Todos los sacerdotes de Mourinho se han ido como almas que les lleva el diablo. Queda Arbeloa, pero a lo mejor se va mañana. Mientras tanto, el Lucifer que está en la meta del Madrid pervierte al Madrid y es un nido de fallos que claman hasta el mismo cielo.

¿Hay un Dios en el Madrid? Ya no sé que escribir de Casillas es un asunto peligroso. Cuatro balones parados o casi y cuatro goles. Ni una sóla parada. Todo lo que recibe el Madrid en su meta es un gol en los últimos seis partidos. Da igual que sea la Real Sociedad o el Pichurri Fútbol Club.

Menos mal que les llega Chicharito. En fin, es como si el Madrid viviera sólo con el ángel de la gran mentira. Todo ello con la abducción de Ancelotti, a quien los jugadores ya ni obedecen, porque saben que quien manda es Casillas. Ancelotti me parece  un personaje de Rinconete y Cortadillo en el país de Jauja. Todo es fruto de la increíble salida de Diego López, el cambio de James por Di María, la fuga de Xabi Alonso por celos y el mando de Casillas. La degeneración de Khedira, uno de los mejores jugadores del Mundial, compañero de Kroos, al que los diablos caídos le sustituye en favor de Isco, que ta tiene un petardo de socio como James, el de los 80 millones. Sin hablar de Benzema, al que le interesa más pagar dos millones de su renovación para comprarse un Bugatti. Todo se convierte en un sainete al estilo de los hermanos Quintero. Con ese epílogo de charanga, con el último acto con la llegada de Chicharito. Una irritación, un insulto para el madridismo que ni si quiera lo soporta Van Gaal.

Es como si un loco se hubiera hecho cargo de este manicomio que es el Real Madrid actual. Como si la Décima hubiera enajenado a todo el mundo. Disparate tras disparate. Alguno de ellos sardónico, como la americanización de la plantilla por vaya usted a saber que espurios intereses.

No hay derecho que deje a la Real Sociedad para tan sólo los postres. Pero seguro que reconocerá que si Lucifer en la meta del Madrid, hubiera sido imposible meter cuatro goles al Madrid, tras su debacle con un equipo europeo de Tercera Division.

¿Quien es el actual capitán de este barco madridista? La Décima que lograron de milagro final los ha emborrachado de éxito, de soberbia, de complacencia, de engreimiento. Menos mal que les llega Chicharito.

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