EL MADRID, AL BORDE DE LA TRAGEDIA

BORUSSIA MUCHENGLADBACH22REAL MADRID

Dos goles de angustia, de desesperación, salvaron a un Real Madrid barroco de la catástrofe en la Champion, quizá con el inicio de su viaje hacia al infierno de la European League.

Se quiera o no, esta vez no fue Sergio Ramos el que salvó al equipo de las catástrofe. Fue la fe de Casemiro, con su cabeceo de un balón en la misma raya y propiciar el gol de Benzema y, luego, con la ayuda de Ramos, el gol del empate, que justifica una esfuerzo heroico ante el Borussia. Pero no se puede contar todos los partidos con los goles del “ahorcado”.

La sensación que me queda es que este equipo es de un puñetero desastre. Anhelado, parsimonioso, sin goleadores, sin sentido del ritmo del juego, superado ofensivamente por los espacios de una defensa que no tiene estilo de  protección.

Encima con algunos jugadores viejos y otros en recuperación, de momento, como Asensio y Hazard, tras sendas lesiones muy graves. El domador de tortugas, el ínclito Zidane se cree el genio de los pies rojos, pero no es más que un indulgente técnico que ve como lo arrolla un equipo alemán, que sólo corre, con jugadores de corto sentido técnico y que sólo depende del hijo de Thuram, un padre que para mí fue el jugador decisivo de Francia como campeón del mundo. No como el señorito Zidane.

Estoy convencido de que los corifeos que escriben sobre la Casa Blanca hacen un daño terrible. Habían magnificado, exagerado el éxito en Barcelona, cuando se produjo cuando el equipo iba camino o de palmar y con un penalti muy dudoso, que ha levantado ampollas y que ha acabado definitivamente con un presidente, el fracasado Bartomeu y con un Koeman, que me dio la impresión siempre de que jamás será un buen entrenador. Para los “pelotas” de la Casa Blanca parecía que Zidane había vuelto a ganar la Copa de Europa.

Pero la realidad es muy terca. Zidane nunca tendrá un sistema de juego. Y lo que es peor hace que sus grandes jugadores parezcan mucho peores de lo que son, como su querido Benzema, de sangre de horchata, al que le cuesta lograr un gol como encontrar agua en el desierto, un ridículo Vinicius y el único que corre de verdad, el “PajaritoValverde, el doble de Kroos, de Casemiro, etc… Demasiado poco para fornidos alemanes, que corrían como posesos.

Cuando conocí la alineación pensé que por fin Zidane había encontrado un equipo típico, pero perdiendo por dos goles y con un ridículo posicional absurdo, dije que esos jugadores tampoco pueden ser los que necesita este Real Madrid. Esta vez, ni Courtois pudo completar el milagro.

Los empates en su grupo, con ese milagro final con el Borussia Munchengladbach, pronostican un grupo muy complicado. Pero los números son muy testarudos. El Madrid es el colista del grupo con un sólo punto. No quiero pensar que este equipo se conforme con refugiarse en la European League, pero pudiera ser como mal menor.

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1 comentario
  1. Rogelio Cabezali Corrales dice

    Me encantan los comentarios siempre acertados de Julián Ruiz, el único periodista que desde siempre ante una legiónde pelotas hace como el niño de la fábula que gritó «el Rey está desnudo» ante una multitud que se había tragado
    que un sastre magico había confeccionado un traje invisible al monarca.
    Es evidente que con este juego el Madrid no va a ninguna parte. Ya no es la época del tiquitaca, ahora la velocidad y precisión de los pases son fundamentales. El modelo de juego es ahora el del Bayern. Pero digamos que el fútbol español en su conjunto está en decadencia. Ya no podemos decir que es la mejor Liga del mundo.

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