REAL MADRID | 2 | 3 | SHAKTAR |
Por fallar incluso no apareció la flor final de Zidane. Lo parecía con ese gol de Militao, de rebote al tiro de Valverde, pero allí estaba “mister Magoo”, papel que ejerce con lastimosa continuidad, el único, el genuino Vinicius.
Zidane me tiene convencido de que es un gran artista. Ha convertido el desastre como un arte. Un disparate. Se dice que el Shaktar brasileño venía con nueve bajas. No me quiero imaginar que hubiera ocurrido con todos los titulares. ¿Qué goleada habría recibido el Madrid?.
Ya ni siquiera es importante que Zidane sea incapaz de enseñar la presión cuando el enemigo saca el balón, que no tire la línea defensiva correctamente, que el centro del campo sea un cachondeo con los tortugas, animando el juego de lentos movimientos.
Puede todavía aumentar más su arte del desastre al no haber estudiado ni preparado el partido con el Shaktar, en un ejercicio de su soberbia y de su incultura como táctico del fútbol. Desprecia a un rival plagado de jugadores brasileños, jóvenes, con más técnica que cualquier otro equipo normal, con tan poco nombre como el Shaktar.
Y como cree que es peor que el Cádiz, quiere salvar su “waterloo” en el Camp Nou, salvando a sus generales Sergio Ramos, Kroos y Benzema. En definitiva su trío de ases. El fiasco fue tan lamentable que hasta se oían los gritos de los socios madridistas de desesperación. El Madrid perdía por tres goles al llegar al descanso, pero hubieran podido ser cinco, seis,.. no lo sé.
Su elección de Rodrygo, Valverde, Asensio y, sobre todo el “tronco” Jovic los condena al fracaso, a que nadie pueda creer en ellos definitivamente.
La política de este extraño equipo ucraniano-brasileño es siempre la misma. Ficha jugadores brasileños por cuatro grivnas -la moneda del país-, por cuatro euros realmente y desarrolla un juego que parece el Brasil de Pelé, comparado con el enfermo Real Madrid de Zidane. ¿Quién es Tete?. Pues comparado al famoso Vinicious es como Garrincha y Vavá juntos. Que desastre del “secretario técnico” de la Casa Blanca.
Como avisé desde hace muchas lunas, Zidane no podía hacer una revolución joven. El Madrid se muere de gangrena futbolística. Zidane es la herida. Y lo peor que le ocurrió al equipo fue ganar como ganó el coranavirus, a base de penaltis inconsecuentes y Var, mucho Var.
No quiero practicar más sangría al enfermo sin solución aparente . Porque el Madrid de Zidane huele a podrido. Y la respuesta sopla en el viento: ¿será capaz Florentino Pérez de echar a Zidane, tras el previsible fracaso en Barcelona?. Con dos partidos contra el Barcelona y otro con el Ajax, al pobre Solari lo echaron al pozo de los cocodrilos.
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